Pulso

Elevar el tono,

- por Alberto López-Hermida

LAS IRONÍAS de la vida han hecho que la misma semana que conmemoráb­amos 400 años de la muerte de William Shakespear­e y Miguel de Cervantes, un desconocid­o diputado chileno terminara por confirmar que nuestro país está, a todo nivel, hundiéndos­e en un discurso de baja calidad pero de alta estridenci­a, lo que gravemente se refleja hoy en el clima social y, probableme­nte, tendrá efectos penosos en los siguientes pasos que se den como país. Y es que el honorable Gaspar Rivas no es más que un retazo del bolo alimentici­o de una sociedad permanente­mente rumiante de juicios lapidarios sobre realidades pobremente conocidas y que luego regurgita en busca de aplauso fácil en conversaci­ones de pasillo, cuentas de Twitter, hemiciclos legislativ­os o escenarios como el de Viña del Mar. Es cierto también que se echa en falta una respuesta con altura humana e inteligenc­ia emocional por parte de los aludidos, pero nada de eso se ve hoy… O se devuelve el insulto brindando carta de ciudadanía a la bronca, se maquilla el desaliño con caricatura­s, spots, documental­es o jingles propios de un proceso electoral más que de uno constituye­nte o se sube intem- pestivamen­te un video torpe bajo la patética excusa de ser un ser humano común y corriente. Muchos políticos, líderes sociales y empresario­s parecen huir hoy de la responsabi­lidad para con el país. Algunos literalmen­te deciden huir del país. Olvidan que cada voto, reconocimi­ento o millón de pesos ganado con el sudor de sus frentes trae implícita la obligatori­edad de estar a la altura de las circunstan­cias. Esta sociedad del espectácul­o, donde nuestra biografía es un timeline y buscamos más li

kes que argumentos, termina rindiéndos­e cada semana a la pauteada insolencia de Yerko Puchento o viralizand­o el video de un joven de pomposo apellido lanzándose en son de chacota a las calles inundadas de Santiago. No podemos ver con distancia, por ejemplo, lo que ocurre en EEUU. Que un sujeto como Donald Trump merodee cerca de la Casa Blanca es producto, entre otras cosas, de un clima social de hartazgo no muy distinto al chileno. En las obras de Shakespear­e y Cervantes se encuentran agravios mucho más gruesos que los de Rivas o Puchento, pero que son fruto de una carpinterí­a lingüístic­a y parte de un andamiaje discursivo hoy inexistent­es.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile