No se vetó el empleo femenino
EL VETO a los pactos de adaptabilidad -a raíz del fallo del Tribunal Constitucional que descartó la titularidad sindical- hacía temer la caída de una gran herramienta para el empleo femenino: los pactos para trabajadores con responsabilidades familiares. Felizmente no fueron vetados, salvando la adaptabilidad laboral para los trabajadores que buscan algo tan natural como trabajar remuneradamente y a la vez cuidar, criar y educar; derechos relegados en las actuales condiciones laborales de nuestro país. Estos pactos fueron propuestos por la Fundación ChileMujeres, trabajados con la senadora Carolina Goic, patrocinados por el Ejecutivo y aprobados unánimemente por la comisión de Trabajo del Senado, por el Senado y la Cámara de Diputados, demostrando el interés transversal por crear una sociedad más sana donde sea posible equilibrar trabajo y familia. Ellos consagran el derecho del trabajador a solicitar al empleador condiciones espaciales y temporales que se adapten a sus necesidades familiares, atacando de raíz la principal causa de inactividad y deserción laboral de las chilenas: la ausencia de ayuda en las responsabilidades familiares. Es una innovación en la forma de trabajo de nuestro país, abriendo el camino hacia la corresponsabilidad parental y adaptabilidad laboral. Para ejemplificar, los trabajadores con responsabilidades familiares podrán trabajar parte del tiempo en el lugar de trabajo y parte en su hogar, haciendo uso de las tecnologías; la jornada parcial podrá ser dividida, terminando con su carácter continuo; y será factible trabajar más horas durante cierto período del año para estar más tiempo con los hijos cuando más cuidados necesiten. Son más de 1 millón 300 mil las mujeres inactivas por razones familiares y de ellas 225 mil estarían dispuestas a integrarse si las condiciones laborales se adaptasen de mejor manera a sus necesidades familiares. Así, cuatro estadios nacionales llenos de mujeres podrían pasar al mercado laboral gracias a los pactos para trabajadores con responsabilidades familiares. Con un desempleo femenino del 11% celebramos que el Gobierno no haya desaprovechado esta gran oportunidad para las chilenas.
La autora es co-fundadora Fundación ChileMujeres.