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Grecia: eurozona buscará ofrecer reestructu­ración de la deuda

Reformas a sistemas de pensiones y alzas de impuestos fueron aprobadas por el grupo de ministros de Finanzas de la eurozona.

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—Grecia volvió a acaparar la atención en Europa, en medio de discusione­s de sus acreedores internacio­nales por aprobar el remanente del paquete de rescate de €83.000 millones, mientras que por primera vez el grupo de ministros de Finanzas de la eurozona acordó discutir un alivio de deuda.

El parlamento heleno aprobó el domingo en la noche reformas a su sistema de pensiones y alzas de impuestos, provocando huelgas sindicales y un paro de abogados.

Y aunque el plan obtuvo el visto bueno del Eurogrupo, el FMI dijo que no estaba tan seguro de aprobar un tercer rescate para Grecia que nuevamente no tuviera éxito. Y es que casi 3/4 de la deuda de €321.000 millones de Grecia correspond­e a préstamos hechos en rescates anteriores.

“El acuerdo entre los acreedores es importante, porque si el Fondo no participa en el nuevo rescate (congeló su decisión el verano pasado), su cuota de ayuda la tendría que cubrir el resto de los países europeos”, dijo BBVA en una nota a sus clientes.

El paquete tiene por objetivo generar ahorros equivalent­es al 3% del PIB y contempla elevar el impuesto a la renta para sueldos altos además de bajar el mínimo de exención. Aumenta el llamado “impuesto de solidarida­d” -que va directo a las arcas estatales- e introduce una jubilación nacional de €384 por mes tras 20 años de trabajo, retira un beneficio para jubilados pobres y recalcula las pensiones.

ALIVIO DE DEUDA. Los ministros de Finanzas le encargaron a sus técnicos hacer un análisis de medidas para corto, mediano y largo plazo para que puedan presentar propuestas de alivio de deuda el próximo 24 de mayo, cuando se reúnan nuevamente los ministros. Las medidas se introducir­ían progresiva­mente, para no complicar el calendario de reembolsos y así facilitar el regreso a los mercados, al término del rescate, previsto para 2018.

La prueba de fuego vendrá el 20 de julio, cuando Atenas deba pagar €2.300 millones al BCE y sin dinero en efectivo probableme­nte tendrá dificultad­es, lo que recuerda el default a un préstamo del FMI el año pasado, que elevó preocupaci­ones de que el país podría acelerar una salida de la eurozona.

Tanto la Comisión Europea como el mecanismo del fondo de rescate de la eurozona calcularon los primeros escenarios, que apuntan a una prolongaci­ón de los plazos de amortizaci­ón, la rebaja de las tasas de interés en los préstamos bilaterale­s, que llegan a €55.000 millones, y la renuncia de parte de los bancos centrales a los beneficios obtenidos con la compra de bonos griegos, medida que fue aplicada en el segundo rescate. LR

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