Economistas y empresarios no ven punto de inflexión tras discurso de Presidenta Bachelet
Si bien representantes del sector privado y técnicos valoraron las referencias a la importancia del crecimiento, indicaron que eso no es suficiente para generar un cambio en las perspectivas y en el ambiente económico actual.
—El discurso de la Presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo no logró generar un cambio en las perspectivas, ni en el sentir de los agentes económicos de cara a lo que resta del actual mandato. Esa es la visión que entregaron economistas y empresarios tras la cuenta pública de la mandataria. Así, si bien valoraron el énfasis en el crecimiento, echaron de menos pronunciamientos más concretos.
De hecho, el crecimiento económico tomó una parte importante del discurso de la Presidenta Michelle Bachelet en la cuenta pública del 21 de mayo, expresando frases categóricas para resaltar su importancia. Por ejemplo, dijo que “debemos tomarnos muy en serio el crecimiento económico. De ello depende que haya más y mejores empleos, más prosperidad, que podamos ampliar nuestros derechos y oportunidades”. Asimismo, agregó que “sin crecimiento sostenido el progreso social termina siendo una ilusión”.
Pero para los expertos no basta sólo con mencionar la palabra crecimiento, sino que se necesita acciones concretas y de mayor alcance para que el sector privado retome las confianzas y vuelva a invertir. Además advierten que la omisión de la Reforma Laboral también es una señal que mantiene la incertidumbre y perjudica una posible reactivación de la actividad. Junto a ello, siguen presente el proceso de la Reforma Constitucional.
Para Joseph Ramos, presidente de la Comisión Nacional de Productividad, “ningún discurso va a cambiar el escenario económico, entendamos eso bien, porque no sólo es un discurso, sino que son acciones, medidas concretas”.
No obstante, a pesar de esto, para Ramos lo expresado por la mandataria pone al crecimiento económico como una condición necesaria para el progreso social duradero. En ese aspecto, el también académico de la Universidad de Chile destacó que “cada proyecto de ley del Ejecutivo, irá acompañado de una estimación de impacto sobre la productividad. Honestamente creo que es un cambio que va a ser bien importante y significativo”.
El socio de Piensa Consultores, Pablo Correa, afirmó que “claramente no hay un antes y un después tras el discurso. Lo que hay es una reafirmación de que, lo más probable, es que el Gobierno hasta el último día de su gestión va a seguir llevando a cabo su agenda del modo que lo tenía planeado desde un principio”. En ese sentido, agregó que “si lo que se esperaba era un punto de inflexión o autocrítica, no lo hubo”. Repetición. Rodrigo Cerda indicó que el discurso no tendrá impacto en la economía, porque muchas de las medidas anunciadas ya se conocían.
El director alterno de Clapes-UC, Rodrigo Cerda, subrayó que el discurso no tendrá un impacto en la economía, puesto que “muchas de las medidas que anunció ya las conocíamos de antes”. Además añadió que “producir un cambio depende de los énfasis que se aplique a las medidas que se vayan implementando, y si es que las mismas tienen un impacto en la producción y la productividad”.
Mientras que Tomás Izquierdo, gerente general de Gemines Consultores, manifestó que “no existe ningún cambio o golpe de timón, hubo pocos anuncios en torno al tema económico, se dijeron lugares co- munes y cosas generales, no se zanjó el tema de la Reforma Laboral cuando era una buena oportunidad para hacerlo, no se hizo una buena síntesis de todas las medidas pro crecimiento y productividad”. Para Izquierdo “se pudo haber hecho un énfasis en cómo mejorar las expectativas, pero creo que el discurso estuvo centrado más en temas afectivos hacia la población”.
A su turno, Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, puntualizó que “más allá de los buenos deseos como el llamado de la alianza público-privada, no hay nada concreto que puede permitir augurar un cambio en las perspectivas para la economía”. Además, precisó que “el plan pro empleo anunciado es de muy corto alcance”.
En tanto, Tomás Flores, ex subsecretario de economía, compartió la opinión de los otros expertos, y señaló que “cuando hay situaciones económicas complejas que implican crecimiento muy bajo o desempleo muy alto, uno nota en los discursos presidenciales no sólo el énfasis, sino también el hecho de que contiene una serie de medidas que van a venir inmediatamente después del discurso, pero acá se plantea esta especie de llamado a un pacto, pero no tiene nada muy concreto”.
Desde el mundo empresarial destacaron el tono conciliador del discurso de Bachelet, pero también echaron de menos medidas concretas para apuntalar la actividad y el empleo.
En esa línea, el consejero de Sofofa, Fernando Barros, destacó que no se reconoció que las reformas impulsadas por el Ejecutivo “es la principal causa” del deterioro económico. En tanto, José Antonio Valdés, de Pacific Hydro, resaltó los avances en materia de inversión en energía, mientras Jorge Errázuriz, socio de BTG Pactual, sentenció que en el discurso hubo “una reafirmación del diagnóstico equivocado respecto de lo que queremos los chilenos y sobre los logros pasados de la economía”.