América Latina se pone en modo de ajuste fiscal para enfrentar vientos en contra
Chile, Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay pusieron manos a la obra para estabilizar las economías afectadas por la caída en el valor de los commodities. Aunque las perspectivas apuntan a mejores precios, los ajustes debieran perdurar un tiempo para vol
— El entorno poco favorable para América Latina no está dejando más opción que tener un enfoque pragmático a los gobiernos que quieren darle estabilidad a sus economías. Así, desde comienzos de este año la región entró en modo de ajuste, aspirando a que la situación no sea tan crítica a fines del presente ejercicio y que las perspectivas mejoren en el futuro.
Latinoamérica no podía esperar más para apretar el cinturón, según Alberto Bernal, jefe de estrategia de XP Securities. “El ajuste que han anuncian ahora es obligado, porque el mercado y las agencias de calificación están presionando”, indicó a PULSO, agregando que “sería ingenuo pedir que actuaran antes, dados los costos políticos asociados a estas medidas”.
El analista asegura que ante la baja en el precio de los commodities, que “irremediablemente lleva a los países a un escenario recesivo”, los gobiernos tenían dos opciones: “bajar los gastos y subir los impuestos o endeudarse”.
Pero para Walter Molano, economista de BCP Securities, “no todos los ajustes son lo suficientemente profundos como para llegar a las metas que se pretenden”. Apuntó particularmente a Argentina, donde pese a las múltiples medidas “el gasto fiscal sigue altísimo, lo que impedirá que el déficit baje del 4% del PIB este año”.
Fueron justamente los tran-
¿Qué ha pasado? Chile, Argentina, Colombia, Uruguay y Brasil han anunciado ajustes fiscales para estabilizar sus economías.
¿Por qué ha pasado? La caída de los precios de los commodities tiene efecto director e indirectos en los ingresos fiscales, lo que obligaría a un ajuste.
¿Qué consecuencias tiene? Los ajustes permitirían una estabilización que lleve a una mejora de las perspectivas a partir de 2017.
¿Llegan a tiempo los ajustes? Analistas consideran que los gobiernos demoran en tomar medidas recesivas, por que subestiman la caída en los precios de commodities y por los costos políticos. sandinos los primeros en poner manos de la obra con la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, con el recorte de los empleados públicos y el retiro de subsidios, entre otras medidas.
En Chile, el ministro Rodrigo Valdés anunció un ajuste de US$540.000 millones en febrero, lo que implicaba pasar de un crecimiento en el presupuesto estimado inicialmente en 4,4% a una expansión de 4,2%. El mismo mes, Colombia aprobó un ajuste fiscal de 3% del presupuesto para 2016, justificando la importante reducción de los ingresos públicos ante la caída de la renta petrolera.
MÁS AJUSTES. Los últimos en subirse al carro fueron Uruguay y Brasil este mes. El gobierno de Tabaré Vázquez anunció un ajuste fiscal en función del cálculo de un desequilibrio de US$460 millones, lo que contempla una reducción de gastos de US$125 millones y un aumento de ingresos de US$335 millones.
Las medidas concretas consideran aumentos de impuestos a personas de mayores ingresos, jubilaciones más altas y a los ingresos generados por la renta del capital. Por otra parte, se anunció la postergación en la ejecución de algunas partidas del presupuesto desde este año hasta 2018, a partir de lo que se dejarán de utilizar el 5% de los fondos que se destinan a retribuciones personales no ejecutadas, no se aplicarán El gobierno argentino fue el primero en anunciar ajustes, aunque analistas dudan de que sean los suficientes, dados los altísimos niveles de gasto público. El ajuste de Brasil no deja conforme a Moody’s, que reclama detalles y duda del avance de las reformas. ajustes por inflación para algunos rubros e inversiones y habrá limitaciones al ingreso de funcionarios públicos, entre otras medidas.
Lo concreto del plan uruguayo contrasta con los anuncios Brasil. La semana pasada el Congreso aprobó el plan del presidente interino Michel Temer, que reduce el objetivo del déficit primario a 170.500 millones de reales (US$47.500 millones), cifra histórica para Brasil.
Para alcanzar esas cifras se propuso una modificación de la Constitución que permita limitar el gasto público y nutrir al Tesoro con la transferencia de 100.000 millones de reales desde el BNDES y otros 2.000 millones del Fondo Soberano de Brasil, que pretenden cerrar.
Estos anuncios no convencieron a Moddy’s, donde reclaman la falta de detalles y desconfían del avance de las reformas. De hecho, tras los anuncios, la agencia subrayó “las limitadas opciones disponibles del gobierno” y precisó que los cambios “siguen estando sujetos a la incertidumbre política lo que se inserta en la perspectiva negativa de la calificación Ba2 de Brasil”.
Para Molano los planes “llegan tarde, porque los gobiernos demoran los ajustes hacia la contracción porque suelen creer que las variaciones negativas de los precios de los commodities son momentáneas”. Esto contribuye a que los ajustes sean “lentos y severos”, aunque destaca a Chile: “El caso chileno no es tan extremo porque ha tenido sus planes de estabilización”. De todas maneras, apuesta a que gracias a los ajustes de 2016 no termine en tan malas condiciones, ayudando a que las perspectivas mejoren a partir de 2017. Las consecuencias de los ajustes impulsados en diferentes países podrían mejorar las perspectivas a partir de 2017. Economista de BCP Securities
Chile. El ministro Rodrigo Valdéz anunció en febrero un ajuste de US$540.000 millones , lo que implicaba pasar de un crecimiento en el presupuesto estimado inicialmente de 4,4% a uno de 4,2%.
Colombia. En febrero se aprobó un ajuste fiscal de 3% de su presupuesto para 2016, justificado en la caída de la renta petrolera.
Brasil. Aprobaron la reducción del objetivo del déficit primario a 170.500 millones de reales (2,8% del PIB) y cambios a la Constitución para limitar el gasto público.