“Subimos la proyección de PIB 2016 a 1,8%, pero diagnóstico de debilidad no cambia”
—Afirma que no hay grandes impulsos para la actividad, ya que la inversión estará estancada y el consumo desacelerándose. Para 2017 ve una expansión de sólo 2,2% —En política monetaria cambió su juicio y ahora prevé un alza en noviembre y otra en el segun
EL CRECIMIENTO de 2% que mostró el primer trimestre fue levemente mejor al 1,8% esperado, lo que llevó a BCI Estudios a corregir al alza su proyección de crecimiento para este año, desde 1,6% a 1,8%. Con esta actualización -realizada en su informe trimestral que se lanza hoy-, la previsión se asemejó a la que tiene la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de 1,7% y a la mayoría del mercado. De todas formas, pese a este ajuste al alza, el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, pone paños fríos, ya que no prevé una aceleración de la actividad para los próximos meses, sino que más bien una estabilización. Eso se refleja en que para 2017 anticipa una expansión de apenas 2,2%.
¿A qué responde el ajuste al alza de 1,6% a 1,8% para este año?
—Esto se debe principalmente a que los datos del primer trimestre estuvieron por sobre lo que nosotros estábamos previendo, pero no cambia para nada lo que estamos viendo hacia adelante, por lo tanto, el diagnóstico de debilidad económica no cambia. De hecho, para 2017 vemos un PIB de 2,2%.
¿No prevé entonces una aceleración para los próximos meses?
—No hay grandes impulsos para la economía. Destaca en este escenario una inversión que se mantiene estancada y un consumo privado que no repunta. A ello se suma un mercado laboral que se deteriora y un mayor desempleo. Por esto, este ajuste a 1,8% apunta más bien a una suerte de estabilización del crecimiento, sin grande novedades que impulsen la actividad.
¿Cuáles son los principales riesgos que enfrenta la economía?
—En lo inmediato, los principales riesgos vienen por el sector externo. Ahí vienen las dudas sobre China, no tanto en términos de su crecimiento, sino que más relacionadas con el aumento de su deuda. Otro riesgo tiene que ver con la Reserva Federal (Fed) y algún movimiento más agresivo que pueda hacer de la política monetaria, lo que podría generar volatilidades sobre los países emergentes. Nuestro escenario base para la tasa de interés en EEUU contempla un alza en junio-julio y otra en diciembre. El riesgo es que sea algo más rápido si es que la inflación muestra un ritmo más acelerado. Por el lado de Europa, está presente la posibilidad de que el Reino Unido termine saliendo de la Unión Europea.
Y en lo interno, ¿cuáles son los principales riesgos?
—La incertidumbre por la Reforma Laboral persiste, porque no hay definiciones claras. Y creemos que la discusión sobre la Reforma Constitucional también mantiene grados de incertidumbre.
¿Ello pese a los mensajes que han enviado la Presidenta Bachelet y varios de sus ministros resaltando la importancia del derecho a propiedad en la economía?
—Es una buena señal, porque éste es un elemento clave para atraer inversiones. Es más, cuando en mi período en el Banco Central participé en las negociaciones con EEUU para el Tratado de Libre Comercio, uno de los elementos que se planteaba como un argumento potente para atraer inversiones era precisamente que los derechos de propiedad en Chile están garantizado en la Constitución. Ahora, en la medida que se den señales en ese sentido es bueno, pero mientras eso no se vea materializado seguirá generando algún ruido.
En ese sentido, ¿cuál es el balance de riesgos para Chile?
—El balance de riesgos por el lado de crecimiento económico para Chile se encuentra equilibrado en el corto plazo y sesgado a la baja en el mediano plazo. —No vemos una señal de recuperación de la inversión. De hecho, si algo va a pasar es que la construcción se irá desacelerando, que fue un componente importante en 2015. Es más, nuestra proyección puntual habla de un alza de 0,3% este año y 1% el próximo.
Sobre el consumo, el informe indica que estará bastante plano e incluso menor al del año pasado. ¿Esto responde al deterioro del mercado laboral?
—El consumo fue una variable importante para explicar el mayor crecimiento del primer trimestre, sin embargo, vemos que se tenderá a moderar ya que las perspectivas para la tasa de desempleo son crecientes. Esto, porque hay una correlación bien directa entre la masa salarial y el consumo, por lo que en la medida que el empleo vaya perdiendo fuerza y que los salarios se moderen, veremos un consumo mucho más lento, con una expansión en torno a 1,7%.
¿Qué medidas se pueden tomar para mejorar la inversión en el corto plazo?
—Lo central es dar señales para recuperar la confianza. Esto es algo que hemos repetido mucho y que suena a frase cliché. Pero lo que vemos es que la correlación entre actividad económica, inversión y confianza es muy alta y va entre 70% y 80%. Por eso, mientras no haya señales que apoyen la confianza, no vamos a avanzar mucho.
Pero en el discurso del 21 de mayo la Presidenta Bachelet puso énfasis en el crecimiento...
—La Presidenta lo planteó en el discurso del 21 de mayo, pero no es su- ficiente con sólo plantearlo, también se deben hacer acciones concretas que busquen mejorar las confianzas.
¿La agenda de productividad y el Fondo de Infraestructura que el Gobierno anunció no las ve como medidas concretas?
—En el corto plazo no tienen impacto. Es una buena señal, ya que la productividad ha estado bastante baja e incluso cayendo. Por lo tanto, poner fichas en productividad nos parece esencial. Pero de ahí a esperar resultados, todavía falta harto. Mientras que el Fondo de Infraestructura también es algo que tendrá resultados hacia el mediano plazo.
¿Cómo se debería resolver la Reforma Laboral?
—La Reforma Laboral generará un impacto en el empleo. Ahora, el he- cho que el Tribunal Constitucional haya vetado la titularidad sindical y la extensión de beneficios introducirá menos rigidez en el mercado, por lo tanto el escenario es menos negativo del que se esperaba originalmente.
Política monetaria e inflación
En intervenciones anteriores usted ha sido un poco crítico de la forma en que el Banco Central comunica su mensaje, ¿qué aspectos se pueden mejorar?
—El Banco Central podría ser más explícito en dar cuenta de cuál es la trayectoria que tiene implícita en sus proyecciones para la tasa de interés, que es un poco lo que hacen algunos bancos centrales de otras partes del mundo como Noruega y Australia. En ese ámbito, creemos que hay espacio para que el BC sea más explícito en su trayectoria que tiene pensada para la tasa de interés.
¿Cuáles son sus perspectivas para la trayectoria de la TPM este año?
REFORMA LABORAL “Las incertidumbres por la Reforma Laboral se mantienen, porque no hay definiciones claras”.
—Hasta hace poco esperábamos un mantención de la tasa de interés, pero dado que lo más probable es que la Fed suba la tasa de interés en junio-julio y en diciembre, esto generará más presión sobre el tipo de cambio. Por ello, para garantizar o contribuir a que la inflación siga con una trayectoria hacia 3%, vemos necesaria un alza de 25 puntos base en noviembre. Luego, hacia el segundo trimestre de 2017, esperamos que la TPM llegue a 4%, nivel que se mantendría durante el resto del año.
EXPECTATIVAS “Se deben hacer acciones concretas que busquen mejorar las confianzas”.
¿Cuál es el nivel para la tasa de interés neutral de Chile?
TASA DE INTERÉS “El BC podría ser más explícito en dar cuenta de cuál es la trayectoria que tiene implícita en sus proyecciones de TPM”.
—La situamos en 4,25%. Esto tiene que ver con un menor crecimiento potencial, no sólo para nuestro país, sino también para el resto del mundo.