¿Cómo reaccionar frente a esta realidad?
La mejor solución radica en educar a los trabajadores en torno al correcto uso de este subsidio y las implicancias legales de usarlo de forma irregular. En Chile, tanto el otorgamiento como el uso de licencias médicas fraudulentas es un delito contemplado por la Ley 20.585, que considera multas económicas y penas de hasta tres años de cárcel.