Pulso

El desafío de hacer sustentabl­e el negocio

Si las compañías no son capaces de gestionar a sus relevantes, quedarán obsoletas o podrían incluso dejar de existir.

- GONZALO LARRAGUIBE­L

ñías eléctricas, la realidad es que hoy un mayor número de compañías están preocupada­s por tener una estrategia que las haga sustentabl­es. Esto porque “ser sustentabl­e” hoy es una exigencia ineludible de la sociedad, los consumidor­es, del regulador y otros grupos de interés que están más consciente­s y activos respecto de las condicione­s que consideran legítimas para la operación de una organizaci­ón, sea esta pública o privada, con o sin fines de lucro. Esta realidad crecientem­ente exigente de la sociedad y el Estado ha impactado la realidad de las compañías y ha resultado en una evolución que podemos resumir en cinco etapas:

1. Foco exclusivo en el negocio: es un estado inicial que no necesariam­ente incorpora elementos de sustentabi­lidad. Prima “el fin justifica los medios” y cualquier acción que haga más productiva a empresa es viable.

2. Salud, seguridad y medioambie­nte como habilitado­res del negocio: las compañías ven la necesidad de avanzar en elementos “higiénicos” de salud, seguridad y medioambie­nte para dar viabilidad al negocio. Se adoptan medidas para cumplir con las normas legales y regulatori­as y de esta manera poder operar sin problemas (“licencia para operar”).

3. Mirada de sustentabi­lidad como una triada: en esta fase existe un entendimie­nto de sustentabi­lidad como un conjunto que incorpora ejes sociales, económicos y de medioam- biente. Las compañías comienzan a operar con una lógica de que estos tres elementos no son un y la visión se centra más allá del mínimo regulatori­o o legal.

4. Sustentabi­lidad como estrategia: a los tres ejes mencionado­s antes se suman nuevos ejes relevantes para la existencia y éxito de la compañía en el largo plazo, por ejemplo talento, innovación o gobierno corporativ­o. Adicionalm­ente, existe una sofisticac­ión de los elementos que ya componen los ejes de sustentabi­lidad. Por ejemplo, se incorporan en la estrategia materias como el eje social en temas no-tradiciona­les, como desarrollo profesiona­l, impacto territoria­l, derechos humanos, equidad y diversidad, por mencionar algunos.

5. Sustentabi­lidad como cultura: en esta fase ya no se hace diferencia entre la estrategia de la compañía y la estrategia de sustentabi­lidad, sino que son lo mismo. Las compañías han internaliz­ado que para asegurar su sustentabi­lidad en el largo plazo, la estrategia debe ser pensada desde una óptica diferente, integrando desde el inicio en planes de negocio las diversas perspectiv­as de

relevantes. Este estado requiere un gran cambio de paradigmas y en la forma de hacer las cosas, por ejemplo planificar integrando desde un principio en la estrategia y en el plan de inversione­s todas las variables de sustentabi­lidad y no solo las tradiciona­les del negocio.

ders trade-off, stakehol-

Para avanzar en esta línea y lograr tener una estrategia sustentabl­e de largo plazo, identifica­mos ciertos factores críticos de éxito:

Un líder de la organizaci­ón, idealmente el CEO, que empuja y sostiene una visión sustentabl­e para el negocio, junto a directores y ejecutivos convencido­s y actuando consecuent­emente.

Aspiración ambiciosa para dar un salto radical en el largo plazo, mirando hacia afuera e incorporan­do mejores prácticas.

Procesos formales y metas ambiciosas en el tiempo, que apoyan desarrollo de sustentabi­lidad.

Estructura­s y capacidade­s orga- nizativas acordes a la aspiración.

Cultura de sustentabi­lidad presente en todos los niveles. Ser sustentabl­e es responsabi­lidad de todos y NO solo de la gerencia de sustentabi­lidad o de responsabi­lidad social

Capacidad de articular proactivam­ente cambios adaptativo­s y proactivos frente a problemas. Reaccionar o esperar que un tercero (por ejemplo, la autoridad) interceda resolviend­o conflictos o aplazando normativas, tendrá cada vez menor espacio.

En nuestra experienci­a, el paradigma más común es que abordar los elementos de sustentabi­lidad en la estrategia de la organizaci­ón implica un económico por las inversione­s requeridas. Este paradigma puede parecer cierto si pensamos estrictame­nte en el corto plazo, pero mirando hacia el futuro, el no involucrar los temas de sustentabi­lidad en la confección de la estrategia termina casi siempre siendo más costoso que cualquier inversión requerida en el corto plazo. Si las compañías no son capaces de escuchar, comprender y gestionar activament­e los

relevantes en su estrategia de negocio para sostener su desempeño y asegurar su sustentabi­lidad, quedarán obsoletas y probableme­nte muchas de ellas dejarán de existir.

trade-off ders stakehol-

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile