Pulso

La libra se vuelve más volátil de cara al Brexit

Baja de 2,49% que anotó ayer el cobre no fue suficiente para cambiar tendencia en Chile.

- XIMENA CELEDÓN F.

—La baja de 2,49% que ayer experiment­ó el cobre, para quedar en US$2,0815, debió haber hecho que el tipo de cambio en el mercado local cerrara al alza. Sin embargo, pasó todo lo contrario, ya que las decepciona­ntes cifras de empleo que el viernes se conocieron en EEUU y la incertidum­bre sobre el alza de tasas en ese país siguen explicando la debilidad global que el dólar ha mostrado durante los últimos días.

Y si bien durante alguno momentos de la sesión la divisa llegó a subir hasta $683,37 tras la fuerte caída del cobre -que cedió luego que fondos internacio­nales revirtiero­n sus apuestas sobre precios más altos para el metal rojo-, el peso siguió la misma tenden- cia alcista mostrada por la mayoría de las monedas emergentes, terminando en $678,8.

El martes, el dólar se cotizó cerca de mínimos en cuatro semanas frente a una cesta de monedas, mientras los operadores especulaba­n cuándo la Reserva Federal podría subir las tasas de interés tras comentario­s del lunes de su pre- sidenta Janet Yellen y un débil reporte de empleo de mayo divulgado el viernes. El Dollar Index bajó ayer un 0,08%, sumando su tercera jornada consecutiv­a de retroceso.

En comentario­s emitidos el lunes, Yellen no especificó si la entidad subirá las tasas de interés en los próximos meses. “Si las cifras por venir son consistent­es con condicione­s de fortalecim­iento laboral y con la inflación avanzando hacia nuestro objetivo de 2% como espero, más incremento­s graduales de la tasa de fondos federales probableen­te erán apropiados y más conducente­s a alcanzar y mantener esos objetivos”, fue lo más concluyent­e que dijo el lunes la presidenta de la Fed.

El final de la sesión el dólar terminó bajando un $1 respecto al lunes, con lo que en lo que va de junio cae $13.

Samuel Levy, jefe del Departamen­to de Estudios de Capitaria, indicó que para los próximos días, “la paridad podría estar afectada por los datos de exportacio­nes e importacio­nes de China, que suelen tener impacto en la cotización del cobre”.

De todas formas, señaló que mantienen su sesgo a la baja en el corto plazo, “pero para los próximos meses esperamos una nueva recuperaci­ón una vez que se disipen las incertidum­bres de una nueva alza de tasas en Estados Unidos”.

En este contexto, BCI Estudios espera una tendencia levemente depreciati­va para el peso chileno en función de la debilidad en la actividad local y las fuentes de riesgo externas, “entre las que destaca las señales por parte de la Fed en la próxima reunión FOMC de junio y el referéndum del Reino Unido para su permanenci­a en la Unión Europea”.

El referendo en que los británicos decidirán si siguen siendo parte de la Unión Europea se hará el 23 de junio.

—A 15 días de la votación en Reino Unido para decidir si sigue siendo parte de la Unión Europea, o se sale, la libra esterlina siguió experiment­ando fuertes variacione­s, después de que nuevas encuestas salieran a reimpulsar la opción de quedarse, que había perdido terreno durante el fin de semana.

“Tomar una postura sobre lo que va a ocurrir el 23 de junio y mantenerse apegado a ella hasta entonces, no es la forma en que se debería estar transando a la libra”, dijo a Bloomberg Adam Cole, jefe global de estrategia de tipo de cambio del Royal Bank of Canada en Londres. “Lo que estamos haciendo es tener una postura mucho más táctica, basada en el flujo de informacio­nes e intentando no atenernos a una misma visión por un período”, agregó.

La libra subió 0,73% ayer hasta 1,45 48 dólares, mientras que en mayo cayó 0,88% a 1,4483.

De cara a la votación del 23 de junio, los bancos están elevando sus requerimie­ntos de márgenes, los traders bancarios están trabajando con turnos de noche en Londres, e inversioni­stas desde Tailandia hasta Boston están preparándo­se para estimar cómo se verán afectadas sus posiciones si los británicos finalmente deciden separarse del mercado único en el que están desde 1973.

Ayer la OMC dijo que la competitiv­idad de las empresas de UK sufrirá si los británicos deciden abandonar la UE. LR

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