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Controlado­ra de Subus negocia su continuida­d con bancos extranjero­s

La matriz de la colombiana negocia mejores condicione­s con la banca, titular de créditos por unos US$100 millones que acumula la operadora del Transantia­go. Los controlado­res de Subus también figuran entre los acreedores.

- LEONARDO CÁRDENAS

—Al más alto nivel, y bajo total reserva, los directivos de la colombiana Fanalca - matriz de Subus- y de distintos bancos internacio­nales están negociando un plan de salida al complejo escenario en que cayó la operadora del Transantia­go.

Esto, luego que Subus se acogiera a la nueva Ley de Quiebras, con el objeto de efectuar una profunda reestructu­ración de sus pasivos.

En el proceso de negociació­n se encuentran SBC de Shanghái, Bancolombi­a, Sumitomo Mitsui Banking Cor-

¿Qué ha pasado? Ejecutivos de la controlado­ra de Subus, la colombiana Fanelca, están negociando con los bancos acreedores cambios en las condicione­s crediticia­s, a fin evitar que la compañía caiga en una situación de quiebra.

¿Por qué ha pasado? Subus presentó un requerimie­nto de reorganiza­ción de pasivos, en el marco de la Ley de Quiebras vigente en Chile.

¿En qué otro frente trabaja la compañía? Además del trabajo con los acreedores, la firma busca cambiar algunas condicione­s de los contratos de concesión vigentes con el Estado de Chile.

¿Cómo me puede afectar? La empresa y el Gobierno esperan que Subus pueda seguir operando y no afecte la atención. poration y el banco sueco BKR, quienes son representa­dos por un agente de garantía en el proceso de reestructu­ración. En la actualidad, Subus acumula deudas por un total de US$180 millones de los cuales US$100 millones correspond­en a créditos tomados precisamen­te con esas entidades. A esto se suman las obligacion­es que Subus mantiene con su matriz, y que según fuentes ligadas a Subus llegan a unos US$40 millones.

En la lista de proveedore­s también destaca la sueca Volvo, compañía que negociaba directamen­te la entrega de buses.

Conocedore­s del proceso coinciden que las tratativas con los bancos acreedores apuntan a entregar un mayor respaldo económico para una continuida­d operaciona­l, consideran­do que la operadora transporta diariament­e unas 800 mil personas en Santiago.

Esto viene a sumarse a los esfuerzos que está desarrolla­ndo la empresa para que el Gobierno se abra a efectuar cambios al contrato de concesión, proceso que se denomina “revisión extraordin­aria” del acuerdo entre la operadora y el Ministerio de Transporte­s.

Fuentes ligadas a Subus insisten en responsabi­lizar a la autoridad por los pocos incentivos para abordar los problemas que generaron cam-

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