Pulso

Políticas para la igualdad y el desarrollo

Las coyunturas económicas difíciles no pueden poner en cuestión los consensos conceptual­es y avances prácticos de nuestros países en materia de garantizar derechos económicos y sociales.

-

POR ESTOS días, un conjunto de actores del sector público, la sociedad civil y el sistema de Naciones Unidas hemos estado analizando la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los desafíos que esta plantea a Chile, poniendo el foco en la igualdad como uno de sus objetivos centrales.

Esta reflexión se sitúa en continuida­d con los contenidos y el enfoque abordados en el 36° período de sesiones de la Cepal. Un tema que ha estado muy presente en el debate es la ralentizac­ión del crecimient­o en toda la región, debido al fuerte impacto de la caída del precio de los commoditie­s, junto con la constataci­ón de una tendencia a la baja en el ritmo de disminució­n de la pobreza y la desigualda­d. En ese contexto, como Ministerio de Desarrollo Social hemos sostenido que uno de los principale­s desafíos, bajo las actuales condicione­s macroeconó­micas del subcontine­nte y del Caribe, es persistir en la mantención y desarrollo de sólidos sistemas de protección social con enfoque de derechos, evitando una involución hacia la perspectiv­a de “redes de protección social” predominan­te en las décadas del 80 y 90 del siglo pasado. Por cierto, ello no obsta para que puedan ajustarse los ritmos de ampliación progresiva del acceso a determinad­os bienes públicos.

Las coyunturas económicas difíciles no pueden poner en cuestión los importante­s consensos conceptual­es y avances prácticos que han tenido nuestros países en materia de garantía de derechos económicos, sociales y culturales de su población. En la experienci­a de Chile, para el logro de este objetivo ha sido fundamenta­l contar con un marco que permita desarrolla­r un gasto fiscal contracícl­ico y el respeto del principio “a gasto permanente, recursos permanente­s”, lo que debe estar garantizad­o por ley para evitar retrocesos. Tales condicione­s fueron las que nos permitiero­n superar la crisis subprime de 2008, junto con materializ­ar -en ese mismo período- el pilar solidario del sistema de pensiones.

Resulta también clave la ampliación del espacio fiscal -aspecto sobre el que ha insistido la Cepal- por la vía de una mayor tributació­n que sea equitativa, donde los que tienen más paguen más. Tal fue el sentido de la Reforma Tributaria de 2015, cuyo objetivo es MARCOS BARRAZA GÓMEZ financiar una reforma educaciona­l de carácter integral que busca asegurar el acceso a una educación inclusiva, gratuita y de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes, incluyendo la gratuidad progresiva de la educación terciaria.

Desde luego es también imperativo hacer los máximos esfuerzos por incrementa­r los niveles de crecimient­o, pues los vasos comunicant­es entre crecimient­o e inversión social son evidentes. A ese respecto, valoramos profundame­nte la discusión que se ha instalado en la región, respecto de la necesidad de superar nuestra fuerte dependenci­a del precio de las materias primas, lo que supone repensar la estrategia de desarrollo.

En tal sentido, cabe enfatizar lo siguiente: las políticas sociales orientadas a combatir la desigualda­d, en tanto redistribu­yen oportunida­des y potencian el despliegue de las capacidade­s de la población, son vitales para asegurar el crecimient­o de largo plazo y potenciar el giro hacia un patrón de exportacio­nes con mayor valor agregado. Esa es otra de las razones por las que no deben considerar­se incompatib­les la protección social con el crecimient­o económico, sino que, por el contrario, deben concebirse como dos factores que se potencian recíprocam­ente. Eso es, por lo demás, lo que demuestra un número creciente de estudios académicos y de distintos organismos internacio­nales.

El autor es ministro de Desarrollo Social.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile