“El mercado giró a una mayor categoría de riesgo; somos más exigentes”
—Considera que los hechos de estafas piramidales han llevado a que la gente privilegie refugiarse en instituciones más serias y reguladas. —Estima un 1,7% de crecimiento de la economía chilena este año, con un sesgo a la baja.
LA incertidumbre a nivel global, sumada a los altos niveles de volatilidad, y en el caso local, a casos de presuntas estafas piramidales, han moderado el apetito por riesgo de los inversionistas. En ese contexto, Fabio Valdivieso, gerente de inversiones de Scotiabank, considera que los clientes hoy prefieren a oferentes más formales, junto con instrumentos más seguros, a la vez que destaca la importancia de la selectividad y diversificación de las carteras: “Incluso cuando a nivel global hay incertidumbre y amenazas, también hay oportunidades”, sostiene.
¿Cómo evalúa lo que está pasando en el mercado?
—Si miramos lo que ocurrió desde octubre hasta enero, los mercados de renta variable y de deuda fueron bastante desfavorables, con caídas importantes. Desde entonces hasta la fecha, ha habido recuperaciones: estamos volviendo a los niveles iniciales. Todo esto se da en un contexto de altísima volatilidad, que es la constante que hemos visto en el último tiempo y que tendremos hacia futuro. Eso hace que los clientes e inversionistas tomen dos actitudes: diversificación (pues de no hacerlo es difícil obtener retornos atractivos) y a nivel global se está viendo una alta preferencia por liquidez, en particular por activos líquidos como fondos mutuos de money market. En el mercado local los hechos coyunturales de estafas piramidales han llevado a que la gente privilegie refugiarse en instituciones más serias y reguladas y en instrumentos más seguros. En nuestro caso, vemos una preferencia de los clientes, a tasas muy altas. En depósitos a plazo de clientes retail hemos crecido 30%; la industria, un poco menos, a tasas de 18% y 20%.
¿Es sólo de mercado o porque los bancos ofrecen mayores tasas por la norma de liquidez?
—Sí, pero en el mercado chileno hay que tener en cuenta que entre los oferentes de recursos están los institucionales. Acá el mercado chileno tiene una situación particular y, por lo tanto, los bancos han mejorado sus ofertas, Basilea los condiciona, pero en nuestro caso no tenemos esa premura.
Se refiere a la preferencias de clientes, ¿a propósito de las cajas de compensación?
—No, pensando en eventos de estafas piramidales. El efecto particular de las cajas o los emisores de mayor riesgo son acotados en la cartera de los fondos. Ahí sí uno podría hacer una diferenciación. Nosotros tenemos muy poco o nada en nuestras carteras en cajas de compensación. Por otro lado, se conjugó un tema de liquidez de mercado, con las cajas y con la reacción del mercado a un alza global de tasas al cuarto trimestre, elementos que inciden en el comportamiento final.
Pero también está la estafa piramidal...
—Eso lleva a la preferencia de los clientes a los oferentes más formales. Porque ahí quedó latente la falta de rigurosidad de la gente: presentaban una oferta por sobre lo normal, y la gente fue poco cauta y rigurosa al analizar qué había detrás.
Y pese a ello, ¿sigue habiendo apetito por riesgo?
—Por la volatilidad y hechos locales, uno ve que está bastante más moderado. Si asociamos ese apetito al mercado de renta variable, diría que todas esas preferencias han sido más bien una recuperación que una apuesta hacia el futuro.
Es decir, ¿depósitos en vez de FFMM?
—No, más que eso, diversificar. Porque cuando uno generaliza comete errores. Incluso cuando a nivel global hay incertidumbre y amenazas, también hay oportunidades. En esta línea, venimos trabajando desde el año pasado en un apoyo que nos da la matriz de inversiones que se llama 1892 Asset Management. Sólo esa gestora administra más que todo el mercado chileno de FFMM. Y con ellos estamos particularmente en todas las inversiones internacionales: en vez de comprar el ETF o replicar un índice, incorporamos emisores particulares. Si miras los mercados globales probablemente los resultados son malos, pero hay que invertir selectivamente. En Chile los fondos de renta variable han mostrado buenos resultados, y afuera hay alternativas interesantes, el mundo de la tecnología sigue siendo importante. En Asia, países como Taiwán e India eventualmente, van a generar oportunidades.
¿Qué sectores son más interesantes en esos países?
—Depende de las ventajas de cada industria. Por ejemplo, tecnología en semiconductores. En Taiwán hay una empresa que se ve muy beneficiada con el desarrollo que está ocurriendo. A nivel local hemos visto una recuperación en el sector eléctrico, que tiene la posibilidad de avanzar: ha bajado el precio de los combustibles, hay una necesidad de ser más competitivo en la generación, hay empresas del sector las que les ha ido bien. —A partir de lo visto en el Imacec, IPoM y el IPC, el mercado local está proyectándose a un crecimiento moderado. En el año la economía chilena va a crecer 1,7% con un sesgo a la baja, y vemos una convergencia de la inflación hacia un 3%, es decir, el escenario más probable es que el Banco Central no suba la tasa de interés, y por lo tanto, los instrumentos de renta fija son una buena alternativa. A la fecha han rentado bastante bien y eso va a seguir ocurriendo. Por otro lado, dados los riesgos que hay en el mercado mundial, tampoco creemos que la Reserva Federal de EEUU lo haga. De ocurrir, va a ser más pausada y no va a impactar en la apreciación adicional del dólar ni en el nivel de tasas de interés en los otros mercados.
¿Cuánto administran ustedes y cuáles son sus metas?
—Administramos US$1.800 millones en fondos mutuos. Nuestra meta (es un plan de desarrollo trienal) es crecer a tasas del 10% anual. En el mercado local y latinoamericano hay espacio para eso. En Canadá, por ejemplo, de la población de más de 15 años casi un 90% tiene cuentas corrientes bancarizadas, en cambio en Latinoamérica eso está en torno al 30%-40%. Localmente los ahorrantes todavía tienen un potencial de crecimiento.
¿Cuál es el índice del cruce de productos de su área con los clientes del banco?
—Tenemos un alto cruce de los clientes de cuenta corriente con los de fondos mutuos. Pero también tenemos un porcentaje de clientes de Scotiabank que todavía no tienen planes de ahorro e inversión, entonces ahí hay un espacio que sustenta nuestra expectativa de crecimiento. Es un tema por aprovechar y desarrollar, y en esa línea tenemos iniciativa de completar y complementar nuestra oferta de productos.
EXPECTATIVAS “Nuestra meta (en un plan de desarrollo trienal) es crecer a tasas del 10% anual”.
¿No cree que el mercado de deuda se ha empobrecido tras el caso La Polar, considerando que los emisores de menor clasificación desaparecieron?
VOLATILIDAD “La altísima volatilidad, es la constante que hemos visto en el último tiempo y que tendremos hacia futuro”.
—El mercado giró a una mayor categoría de riesgo, somos más exigentes. Las emisiones de las empresas han bajado, pero el mercado se ha concentrado y sigue demandando y cuando hay emisiones de buenos rating, de tesorería, de renovación de papeles de Banco Central, el mercado los demanda. Lo que sí hay es una preferencia por la calidad, eso definitivamente ha sido un cambio.
POTENCIAL DE CRECIMIENTO “Localmente los ahorrantes todavía tienen un potencial de crecimiento”.