Valdés recupera terreno y se prepara para las nuevas batallas fiscales
El debate por el salario mínimo botó y empinó nuevamente en una semana al ministro de Hacienda, tras una batalla con los comunistas. Ahora, más fortalecido se apresta a otras lides: financiamiento de la gratuidad universitaria y Presupuesto.
—Una señal inusitada para un ministro de Hacienda entregó Rodrigo Valdés en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, para recomponer las sensibilidades trizadas durante la semana por la negociación del salario mínimo. Hizo un mea culpa.
“Quiero hacer un mea culpa, el acuerdo se construyó muy rápido y con una coalición amplia tenemos que mejorar nuestras formas de comunicar para que representen desde el primer momento a todos”, indicó sorprendiendo a los parlamentarios.
Ello, según comentarios de varios asistentes, reafirma dos cosas: que el economista está aprendiendo muy bien el lenguaje político y a moverse en esas arenas; y que la soberbia –de la cual tanto se critica a los ministros de Hacienda- no aplica entre sus atributos.
Entonces si al comienzo de la semana se veía a un Valdés medio derrotado por la preeminencia del veto en la reforma laboral, al final termina con uno más empoderado mostrando que la conducción no se le va de las manos.
Porque si sacan cuentas netamente económicas, el salario mínimo entregado en for- ma semestral y escalonada es relativamente igual que la oferta original de la autoridad. En un año, se proponía un alza real de 2,3% del salario en julio en relación a enero cuando fue la última alza, y con la fórmula semestral se entrega el mismo 2,3% en un año (enero 2016-enero 2017),
Desde el frente lo valoran En la oposición le reconocen que haya transparentado el estado restrictivo de las finanzas públicas. es decir en un período más largo, aunque en montos cambie levemente.
Además, logró negociar por dos años desinflando la ebullición que habría causado este tema en período de primarias parlamentarias y presidenciales, cuando las tentaciones políticas por subir burbujean.
Y así lo reconocen en la derecha, a pesar de haberse abstenido. “La propuesta de salario mínimo fue moderada, básicamente entregó lo mismo en una negociación redonda. Creo que Valdés ha hecho muchas cosas buenas, sólo que no lo acompañan los ministros políticos de La Moneda”, indicó uno de los parlamentarios líderes en el debate económico.
“El ministro es parte central dentro del gabinete, puede discrepar de otros (reforma laboral) pero cada día está más empoderado. No está abatido ni debilitado, sino que se mueve como alguien que sabe que tiene el respal-