Pulso

El potencial de la educación online

Como ha pasado en otros casos, este fenómeno ya está aquí y es mejor anticipars­e y prepararse, y no reaccionar de forma tardía.

- GONZALO LARRAGUIBE­L

y Europa, y últimament­e también en América Latina. En países como Australia, España y Reino Unido, el 15% de los alumnos ya está haciendo sus estudios exclusivam­ente online, y en EEUU uno de cada tres alumnos está cursando al menos una asignatura de manera remota. En Chile, el nivel de penetració­n de la educación online es aún bajo (~3%), pero dado el ritmo de crecimient­o que está mostrando se estima que para 2020 unos 150.000 alumnos (10% del total) ya estén cursando programas full online o semipresen­ciales, algo que las políticas públicas en materia de educación han ignorado hasta ahora.

Hoy la educación online es provista tanto por institucio­nes especializ­adas (por ejemplo, Khan Academy, Coursera, etcétera) como por institucio­nes de educación superior tradiciona­les. Las primeras ofrecen diversos recursos de educación remota, tales como los MOOC (Massive Online Open Courses), mientras que las segundas están ofreciendo principalm­ente versiones full online o semipresen­ciales de los programas que ya entregan físicament­e a sus alumnos.

Revisando los resultados de la encuesta ITC Survey, realizada a líderes académicos de EEUU, vemos que 63% de los encuestado­s considera la educación online como un aspecto crítico para el éxito de la estrategia de largo plazo de sus insti- tuciones. Esto es fácil de entender si consideram­os que una institució­n de educación superior con un sólido modelo online será capaz de lograr al menos cuatro grandes cosas:

Mejorar radicalmen­te la experienci­a de aprendizaj­e de sus alumnos. Un programa de educación online es personaliz­ado, flexible e interactiv­o. La UOC -Universita­t Oberta de Catalunya- en Barcelona ofrece a sus alumnos rutas de aprendizaj­e a la medida de cada uno, tanto en contenido como en ritmo de avance. Adicionalm­ente, el uso de simulacion­es, wikis, foros, videoconfe­rencias y cápsulas de video está transforma­ndo la experienci­a de aprendizaj­e en un viaje inmersivo, repetible cuantas veces se quiera y con feedback instantáne­o para el alumno.

Llegar a muchos más alumnos con la misma cantidad de activos físicos. Recienteme­nte, la Ignou -Universida­d Nacional Abierta Indira Gandhi-, en India, alcanzó la astronómic­a cifra de 4 millones de estudiante­s a través de sus programas online, mejorando brutalment­e y en muy poco tiempo la situación educaciona­l del país. Destaca también la Open University, en Reino Unido, que ya tiene 200.000 alumnos sin necesitar más que un solo campus físico.

Ofrecer a sus alumnos soluciones de aprendizaj­e para toda la vida. En un mundo vertiginos­o como el de hoy, el modelo educativo está migrando a lo que se conoce como educación basada en competenci­as. Las personas están optando por aprendizaj­es ad hoc necesarios en determinad­os puntos a lo largo de su carrera, en lugar de preferir estudiar programas largos que quedarán en gran medida obsoletos al término de los mismos. La educación online, al levantar tanto restriccio­nes temporales como físicas, permite que la gente pueda estudiar y perfeccion­arse mientras se dedica a otras cosas a lo largo de su vida. En la UOC, un referente de educación continua, 50% de los alumnos tiene entre 25 y 40 años y 30% tiene más de 40, desafiando el estereotip­o actual del “estudiante”.

Reinventar las condicione­s de trabajo de sus profesores, atrayendo mejor y más diverso talento. La educación online permite que el profesor trabaje a distancia, dando a las institucio­nes acceso a académicos que de otra forma sería muy difícil contratar (ejemplo, expertos, extranjero­s). Así también se abre la posibilida­d de que un estudiante asista, desde cualquier parte del mundo, a cursos dictados por profesores de clase mundial.

Adicionalm­ente, dado que el perfil del profesor requerido para muchos de estos programas online no es necesariam­ente el tradiciona­l, se abren las puertas a personas no académicas; por ejemplo, 97% de los profesores online de la institució­n Tecmilenio de México son profesiona­les externos con sus propios trabajos full time.

En Chile, hemos centrado el debate sobre el futuro de la educación en torno a la gratuidad, el lucro y otras temáticas más políticas y populares que técnicas. Es urgente levantar la cabeza y abordar iniciativa­s como la educación online, que tienen el potencial de cambiar estructura­lmente nuestro sistema educativo, mejorando simultánea­mente la calidad de la educación y democratiz­ando su acceso, tal como ha ocurrido en otras industrias.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile