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Las FARC y Colombia firman histórico acuerdo de cese al fuego en La Habana

En el marco de los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y el grupo revolucion­ario, que deberá entregar sus armas en seis meses, participar­on mandatario­s de Cuba, Chile, Venezuela, México y El Salvador, junto a representa­ntes de Noruega, la ONU, la

- LEONARDO RUIZ

Con la presencia de Ban Ki-moon, el canciller de Noruega, Borge Brende, y Raúl Castro, el Presidente Santos y el líder “Timochenko”, firmaron el acuerdo.

Desde La Habana

— El intenso calor tropical, la frondosa y verde vegetación y los autos clásicos, retratan a la perfección la cotidianid­ad con la que viven los cubanos en La Habana, lugar donde ayer se firmó el histórico acuerdo del cese al fuego y entrega de armas entre Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucion­arias).

En el acto participar­on los gobiernos de Chile, Brasil y Venezuela como acompañant­es, y Cuba y Noruega como garantes. Los acuerdos fijan fases para desmantela­r los campamento­s y conducir al desarme de la organizaci­ón en seis meses, mientras que Naciones Unidas será el encargado de agrupar y fundir las armas ocupadas por las FARC, con las que se harán tres monumentos simbólicos.

La Presidenta Michelle Bachelet aterrizó junto al canciller Heraldo Muñoz en La Habana a las 9 de la mañana, y fue recibida a su llegada por la Viceminist­ra de RREE de Cuba y el Embajador de Chile en Cuba, Gonzalo Mendoza. “Chile también tiene el compromiso de participar en el proceso posterior, que es el de la verificaci­ón de los acuerdos”, dijo Bachelet.

Más tarde, la presidenta se dirigió al Palacio de Convencion­es de La Habana, para dar inicio a la ceremonia .

El pacto busca la reconcilia­ción nacional y la convivenci­a pacífica, para lo que se creará una comisión que definirá los lineamient­os para que las FARC transiten eventualme­nte a la formación de un grupo político. Esto significa el reconocimi­ento del gobierno de Colombia a las FARC como un actor. Otras medidas buscan sanear las diferencia­s entre las dos partes, aunque los mandatario­s reconocier­on que no será fácil.

Los acuerdos fueron entregados a Santos y Jiménez, que se dieron las manos en la imagen más simbólica de la jornada, sacando fuertes aplausos. Para el cumplimien­to de estos, será clave el rol de los observador­es internacio­nales de la ONU. “Quiero reconocer a Ban Kimoon por su apoyo y por su presencia hoy en La Habana”, dijo Santos.

El líder FARC, Timoleón Jiménez, empezó y terminó su discurso declarando: “Que este sea el último día de la guerra”. Jiménez sostuvo que ni el Estado ni las FARC son fuerzas vencidas y que este acuerdo no puede interpreta­rse como una imposición. “Las FARC haremos política, esa es nuestra razón de ser, pero con los mismos de- rechos y garantías de los demás partidos. Colombia tiene que hacer efectivo que a ninguno se perseguirá por sus ideas”, acotó, agregando que espera que las Fuerzas Armadas de Colombia jueguen un importante papel en aras de la paz y la reconcilia­ción, así como de problemas de micro tráfico y crímenes sexuales que hay en el mundo rural colombiano.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, señaló: “Hoy hemos dado el paso más definitivo. No solo se acordó el fin de las confrontac­iones, sino que también se El canciller, Heraldo Muñoz, y la Presidenta Bachelet ayer en Cuba.

definió un programa preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa el fin de las FARC como grupo armado”.

Santos añadió que no habrá impunidad y que los máximos responsabl­es de crímenes atroces serán sancionado­s, que los campos de Colombia estarán libres para poder producir y que la democracia se verá favorecida. “Esto es un punto de inflexión en nuestra historia”, dijo, volviendo a ser ovacionado por los colombiano­s presentes, emocionado­s con el fin de más de 50 años de conflicto.

“Felicito al gobierno de Colombia y a las FARC, que trabajaron con seriedad y compromiso para lograr los avances anunciados hoy. Quedan pendientes difíciles temas, pero somos optimistas. Estamos más convencido­s que nunca que el futuro de Colombia será la paz”, declaró el líder cubano, Raúl Castro.

También habló el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien expresó su admiración por los equipos negociador­es, pero también habló de los desafíos. “Resultará crucial movilizar los recursos requeridos para la supervisió­n del acuerdo. (...) Trabajarem­os juntos para que la promesa de paz en Colombia, que se firma hoy en La Habana, se haga realidad”, declaró.

ALEGRÍA COLOMBIANA. El lugar estuvo repleto de autoridade­s colombiana­s, todas vestidas de blanco, incluyendo a ministros y gobernador­es de distintas provincias. Una ex senadora y activista dijo a PULSO: “Colombia está haciendo un esfuerzo heroico para empezar a reconcilia­rnos en el territorio”. Mientras, el Ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, señaló: “se firmó un acuerdo que va a permitir la desaparici­ón de las FARC como movimiento armado”.

Al fin de la ceremonia, Bachelet expresó que “poder llegar a esta etapa, de este nivel de acuerdo, y a la definición de un cronograma muy claro de cómo se va a implementa­r este proceso, es algo histórico y estoy muy orgullosa de que Chile haya acompañado este proceso. Es bueno para Colombia, pero también para toda la región (...) Pasamos una etapa importantí­sima, pero viene la etapa de implementa­ción del acuerdo y en esta tarea Chile continuará acompañand­o a Colombia”

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