Los casos político judiciales que acorralan al PPD
El último en sumarse a la lista de investigados por la Fiscalía por irregularidades entre la política y el dinero fue el ex ministro Jorge Insunza. Pero otros personeros del partido mantienen al PPD en el centro de las críticas.
APENAS se conoció la investigación que el Ministerio Público abrió en contra del ex ministro Jorge Insunza (PPD), el martes pasado, el presidente de la colectividad, Gonzalo Navarrete, y el secretario general, Germán Pino, se reunieron en las dependencias del partido para abordar la situación.
En la ocasión, se comunicaron con Insunza para conocer su versión. Más tarde, y con los antecedentes sobre la mesa, elaboraron un comunicado lamentando la situación que vivía una vez más, uno de sus militantes.
El rápido despliegue de la mesa directiva respondía a una razón. El escenario del ex ministro y ex diputado del partido fue el episodio que ahondó aún más el complejo panorama que vive la colectividad en materia de financiamiento irregular, y por el que algunos ya lo comparan con la situación que vive la UDI al interior de Chile Vamos.
Es que el caso de Insunza aparece a poco más de un mes que se vinculara al partido con pagos de SQM durante el año 2011, a través de dos corporaciones ligadas a la colectividad. Aunque los principales involucrados en esta investigación son el ex tesorero del partido Luis Mat- te y el fundador y director de una de las corporaciones, Patricio Rodrigo, el caso también salpicó a la entonces presidenta del partido y actual alcaldesa por Santiago, Carolina Tohá, quien irá por la reelección en las próximas elecciones municipales.
La situación de Insunza, Matte y Rodrigo, (este último ex PPD), se suman además a la abrupta caída que sufrió el año pasado la denominada G-90 del partido en medio de las acusaciones de financiamiento de una supuesta precampaña para la candidatura presidencial de Michelle Bachelet, y cuyo principal exponente era el ex ministro del Interior, y hombre de confianza de la Presidenta, Rodrigo Peñailillo.
La supuesta precampaña de Bachelet, y los vínculos a platas de SQM, tuvieron como rostro además, a otro militante del partido, el recaudador y experto en financiamiento de campañas, Giorgio Martelli.
Aunque varios aseguran que éste último no era un hombre de vida partidaria, se convirtió en el ícono de los casos de financiamiento irregular dentro de la Nueva Mayoría y varios acusaban que se había convertido en el “chivo expiatorio” del oficialismo.
“Todos los partidos han tenido crisis de temas de probidad, aunque efectivamente el PPD ha teni- do casos que son emblemáticos”, señaló el senador del partido Guido Girardi.
Las complicaciones de la nueva mesa Este escenario ha tenido efectos directos en la agenda de la nueva mesa directiva del partido, encabezada por Gonzalo Navarrete.
A días de haber asumido formalmente, la mesa ha debido enfocar sus esfuerzos y la agenda a largo plazo en los temas de probidad, y entre sus miembros se ha instalado la preocupación de que estos casos no den espacio para trabajar en temas políticos y partidarios con miras a las próximas presidenciales y parlamentarias.
“El diagnóstico es que nosotros tenemos que resolver problemas de ética y probidad, que es una demanda de todos”, señala Navarrete. Para esto, explica, “estamos trabajando en un un nuevo código de ética aprobado por el consejo nacional y que actualice los actuales debates: separación de dinero y política, debate vinculante, rendiciones de cuentas, transparencia en el manejo de las platas del partido y comité de auditoría en la asignación de los recursos”.
La nueva mesa, sin embargo, ha debido asumir, además, en medio de cuestionamientos internos del partido y acusaciones a la
El martes, el Ministerio Público confirmó que abrió una investigación en contra del ex ministro Jorge Insunza.
El año pasado, Rodrigo Peñailillo dejó el gabinete en medio de acusaciones de precampaña.
En algunos sectores del partido creen que hay un aprovechamiento mediático de los casos que afectan al PPD.
existencia de un sector “controlador” que inhibiría la participación de los militantes.
En algunos sectores, incluso, se ha instalado la idea de que esta falta de identidad partidaria ha permitido que ciertos militantes actúen a nombre propio y que sus actos, hoy, compliquen a toda la colectividad.
“El PPD es un partido más vulnerable, porque tiene menos tradición, menos historia, es más individualista para su accionar como organización, y es propio de los ‘90, cuando hubo una propensión con todos los temas del éxito y el emprendimiento. Hay menos control colectivo, y menos solidaridad colectiva”, señala el experto electoral del partido y miembro de la directiva nacional, René Jofre.
Otra tesis que se ha instalado en la colectividad, es que la tienda ha servido para aplicar la “fórmula del empate”, en medio de las presiones que ha ejercido la UDI por las investigaciones de financiamiento irregular.
En este contexto, en el partido creen que ha existido un aprovechamiento mediático de los casos que los afectan.
“Hay mucha presión porque la Fiscalía empiece a investigar a personeros del otro sector y en ese contexto el PPD cae porque es más vulnerable”, aseguró Jofré.
En la mesa existe preocupación de que estos casos afecten la agenda política del partido.