El mundo se alista para un nuevo período de tasas bajas tras incertidumbre global sobre futuro de la Unión Europea
Tasas swap sobre TPM chilena muestran fuerte efecto de decisión del Reino Unido. Los expertos si bien mantienen la misma tendencia que la mostrada por los instrumentos financieros, ven un timing distinto.
—El resultado del referéndum que determinó la salida del Reino Unido de la Unión Europea todavía se sigue digiriendo en los distintos bancos centrales del mundo por su implicancia en la política monetaria.
Y si bien la primera reacción fue un cambio en la perspectiva del mercado sobre la trayectoria de la política monetaria en los principales bancos centrales del mundo, con el objetivo de mantener la liquidez, esa visión ha ido cobrando fuerza con el paso de los días y al ir aterrizando el análisis.
En concreto, para Estados Unidos, por ejemplo, la perspectiva del mercado apunta a que para septiembre ahora hay una nula probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) suba la tasa de interés. Es más, un 14% ve como posible una reducción del instrumento monetario.
De acuerdo a Felipe Alarcón, economista de Euroamerica “esto muestra el cambio en la perspectiva que está teniendo el mercado con los próximos movimientos de la Fed. Todo esto responde a que el mercado debe tener más liquidez debido al resultado del Brexit”.
Una realidad aún más inmediata es lo que se espera para el Banco Central de Inglaterra, ya que ahí el mercado apuesta por un recorte en el corto plazo. Mientras que el Banco Central Europeo mantiene la tasa de interés en 0%.
Este cambio de escenario monetario, también ha traído repercusiones en Chile. Antes de conocer el resultado de Brexit, la tendencia del mercado se inclinaba por una mantención de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5% durante todo 2016 y que antes de fin de año el Banco Central cambiaría su sesgo a neutral. Para algunos analistas mantener un mensaje de política monetaria al alza, sin concretar ninguna en un plazo de tres a seis meses puede generar efectos contraproducentes en la comunicación del BC hacia el mercado, depreciando este instrumento.
Sin embargo, las tasas swap ahora esperan un alza de la tasa de interés recién en octubre de 2017. Esto es un cambio en relación a lo que proyectaban antes de conocer los resultados de referéndum en Gran Bretaña, puesto que estos instrumentos financie- ros preveían un alza de 25 puntos base en enero de 2017.
EXPERTOS. La visión de los economistas si bien mantiene la misma tendencia que la mostrada por las tasas swap, es decir, mantención durante 2016 y parte de 2017, el timing es distinto, ya que afirman que todavía es prematuro decir que no habrá ninguna alza hasta octubre del próximo año, ni mucho menos aventurar que en la discusión comenzará a estar presente una reducción de la TPM en el corto plazo.
En ese sentido, Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, señaló que en lo interno el BC no tiene un escenario inflacionario demasiado complejo, ya que la inflación deberá ir convergiendo bajo 4% en el corto plazo hasta llegar a niveles de 3,5%. En cuanto a lo externo, Rojas subrayó que “lo más probable es que la Fed postergue hasta la última parte de este año o principios del 2017 la primera alza, por lo tanto, en la medida que esto se materialice, la presión hacia Chile es menor, y por ende, no hay un elemento que haga que el Banco Central suba la TPM este año. Lo más probable es esperar una mantención hasta el primer trimestre de 2017”.
Felipe Alarcón, de Euroamerica aseveró que si en los próximos meses se confirma que la inflación volvió nuevamente dentro del rango meta del BC de 2%y 4%, es esperable que en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre el instituto emisor fije su sesgo de política monetaria hacia un nivel neutral. “Nosotros vemos una mantención de la TPM, durante 2016, pero no todavía en la perspectiva que entregan los precios financieros”, acotó.
César Guzmán, economista de Inversiones Security, puntualizó que “el escenario macroeconómico que se ha configurado en los últimos meses con presiones
inflacionarias contenidas , crecimiento bajo el potencial y con cierta apreciación del peso, sigue apuntando a una TPM plana por un período prolongado, por lo que el sesgo pasaría a neutral dentro de los próximos 3 meses”.
Sebastián Senzacqua, economista de Bice Inversiones, apuntó que ante la volatilidad que mostrarán los mer- cados y el tipo de cambio, la Fed no se arriesgará a mover su tasa de interés, lo que a su vez le pone un techo a la apreciación del dólar. “Vemos una mantención en 2016 y parte de 2017. Nuestra visión no ha cambiado drásticamente, sino que más bien postergamos la próxima alza de la TPM hacia el segundo semestre de 2017”, afirmó Senzacqua.