Incertidumbre por salida británica de la Unión Europa da pie a un corralito inmobiliario en UK
Analistas ya hablan de un momento Bear Stearns, después de que M&G Investments, Standard Life y Aviva, suspendieran la cotización de sus carteras inmobiliarias para frenar la salida de capitales. Anuncios del Banco de Inglaterra no fueron suficientes.
—La incertidumbre por la salida británica de la Unión Europea -el llamado Brexitsiguió causando estragos, pese a los anuncios del Banco de Inglaterra. La decisión de escindir UK de la UE movió a la baja a los mercados y ahora amenazó al sector de inversiones en bienes raíces de Gran Bretaña.
Porque además de la caída vista ayer en acciones y precios de commodities como el cobre y el petróleo, que hizo subir a activos refugio como el yen, el oro y los bonos de gobiernos, con lo que algunos rendimientos tocaron mínimos históricos, en Reino Unido creció aún más el corralito inmobiliario.
Esto, después de que la empresa británica de servicios financieros M& G Investments se sumara a sus rivales Standard Life y Aviva, al suspender la cotización de su cartera inmobiliaria para frenar la retirada de capitales por el impredecible efecto del Brexit.
Los tres de los mayores fondos de bienes raíces de UK congelaron un total de activos de casi 9.100 millones de libras esterlinas (US$12.000 millones), después de que la votación del 23 de junio por separar a la economía del mercado único europeo disparara una ola de solicitudes por reembolsos.
M&G Investments, Aviva Investors y Standard Life Investments detuvieron los retiros, porque no tienen efectivo suficiente para volver a pagarles inmediatamente a los inversionistas y unos US$24.500 millones de libras están asignados a estos fondos de bienes raíces británicos, según Investment Association.
“Están cayendo las primeras piezas de dominó en el mercado comercial de propiedades de UK”, dijo a Bloomberg el analista senior de Hargreaves Lansdown, Laith Khalaf. “El problema que enfrentan estos fondos es que demora tiempo vender una propiedad comercial para cumplir con los reembolsos, y las reservas de dinero que han construido los gerentes se han visto erosionadas por la intención de salida de estos inversionistas”, agregó. ¿UN NUEVO BEAR STEARNS?. M&G Investments dijo en un comunicado que suspendía temporalmente la negociación de sus títulos inmobiliarios y de un fondo asociado, por un valor de 4.400 millones de libras por el aumento de peticiones de los clientes para amortizar sus inversiones, atribuyendo ese apuro a desprenderse de títulos a “los altos niveles de incertidumbre en el mercado británico de la propiedad comercial desde el resultado del referendo favorable al Brexit”.
La aseguradora y gestora de fondos Aviva, en tanto, también anunció que suspendía la compra y venta de acciones de su fondo de propiedad comercial, valorado en 1.800 millones de li- bras después de ver un aumento de las peticiones de los clientes para amortizar sus títulos.
“En los últimos meses, hemos experimentado un volumen más elevado de lo habitual de peticiones para vender unidades del fondo, y esto, junto con las difíciles condiciones del mercado por el efecto en las inversiones del resultado del referendo, redujo la cantidad de dinero del fondo”, dijo Aviva en un comunicado.
Y el lunes Standard Life suspendió por 28 días la negociación en su fondo de propiedad inmobiliaria, valorado en 2.700 millones de libras por la misma razón.
Según expertos consultados por CincoDias, la razón de fondo es concreta: grandes multinacionales y bancos podrían marcharse del Reino Unido como resultado del voto favorable a salir de la UE, lo que dejaría vacantes muchos edificios y locales comerciales y reducirían su valor. Y es por esta razón que estaríamos viendo el “pinchazo a la burbuja inmobiliaria”. No obstante, analistas internacionales se preguntaron si no estaríamos viendo el inicio de una nueva crisis financiera.
¿La razón? Pese a que el colapso de Lehman Brothers se considera como el inicio de la crisis de 2008, cuando el que era el cuarto mayor banco de inversión de EEUU quebró