Paul Ryan pide que Hillary Clinton no tenga acceso a información clasificada
Requerimiento contra Clinton busca prohibir la recepción habitual de informes sobre temas de seguridad nacional, que se le hace a los candidatos presidenciales oficiales.
—El presidente de la cámara baja de EEUU, Paul Ryan, hizo un llamado a negar el acceso a Hillary Clinton a información clasificada durante la campaña presidencial, aludiendo a las declaraciones entregadas por el director del FBI (ver relacionado), que tildó a la virtual candidata demócrata de “extremadamente descuidada” en el manejo de las comunicaciones confidenciales.
La solicitud de Ryan llega en el marco de las declaraciones de James Comey, director del FBI, que deberá presentarse hoy ante un comité de la Cámara para expresar su decisión de no recomendar cargos en contra de Clin-
¿Qué pasa? El líder de la Cámara de EEUU, Paul Ryan, pidió negar el acceso a información clasificada a Hillary Clinton.
¿Por qué? Ryan piensa que la decisión del FBI de no presentar cargos contra Clinton por el caso de los e-mail, es improcedente frente a su irresponsabilidad en el caso.
¿Qué implica? Desde 1952 que los candidatos a la presidencia tienen acceso a este tipo de información privilegiada. Paul Ryan arremetió en contra de Hillary Clinton ton y sus asociados, por el caso de los e-mails.
Ryan dijo que quiere que el Director de Inteligencia Nacional, James Clapper, prohiba a Clinton la recepción de los informes habituales sobre temas de seguridad nacional para los candidatos presidenciales.
“Después de la convención, se obtiene la completa y profunda información clasificada”, dijo Ryan, apuntando a Comey, quien ha estado en contra de cualquier tipo de acción administrativa sobre la demócrata. “Creo que Clapper debiera negar a Clinton el acceso a información clasificada durante la campaña dada la imprudente forma en que maneja información clasificada”, señaló.
CRECEN LAD DUDAS. Ryan indicó que Comey ha “desmenuzado” las afirmaciones de Clinton sobre el asunto de los correos electrónicos. “Hemos visto nada más que evasivas y falta de honradez de la ex secretaria Clinton sobre este tema, y eso significa que hay muchas más preguntas que necesitan ser contestadas”, dijo, agregando que el Congreso debería explorar si pueden ser ellos los que bloqueen el acceso a información clasificada, si es que la administración no lo hace, sin descartar llamar a un fiscal especializado cuando se le preguntó. “No vamos a excluir ninguna opción”, dijo Ryan.
Paralelamente, el senador por el estado de Iowa, Charles Grassley, se unió al coro de voces contra de la decisión del FBI sobre Clinton, asegurando que eso prueba la sospecha. “El FBI debe proporcionar una contabilidad detallada por escrito del ámbito de su investigación, las medidas de investigación que tomó, y las pruebas que se reunieron en el curso de su investigación”, dijo Grassley, añadiendo que hasta que no lo haga, gran parte del público tendrá escepticismo sobre la investigación.
Por su parte, la Fiscal General de EEUU, Loreta Lynch, que testificará la próxima semana en la investigación federal de los correos electrónicos, aseguró que no habrán cargos en el caso.
Pese a la decisión de no presentar sanciones contra Clinton, la declaración de Comey muestra una contradicción en el discurso de Hillary, cuando aseguró que el FBI había encontrado una serie de correos que correspondían a información clasificada que la candidata no había entregado, demostrando una negligencia clave en el asunto, lo que podría afec- —Clinton dijo en 2015 que entregó “todo lo que pudiera ser visto como relacionado con el trabajo”.
—“Estoy muy consciente de los requerimientos sobre información clasificada”, indicó, asegurando no haber hecho nada incorrecto. US$30 millones fue el monto que recaudó Donald Trump para su campaña durante junio, mientras que Clinton recaudó US$40,5 millones. tar gravemente en sus porcentajes de apoyo.
Clinton, por su lado, se enfocó en cambiar su plan de accesibilidad universitaria, en un esfuerzo por llegar a los seguidores de Bernie Sanders y propuso eliminar una matricula estatal para estudiantes cuyas familias ganen menos de US$125.000.