Vespucio Oriente
El diario se reserva el derecho de seleccionar, extractar y titular los correos publicados. deste asiático son las más afectadas. Allí, al finalizar la lactancia materna, los niños pasan a comer una dieta constituida principalmente por papillas de arroz. La vitamina A está presente en alimentos de origen animal, los que prácticamente están ausentes de la dieta de estas personas. Algunas plantas fabrican un pigmento llamado beta-caroteno, que puede ser convertido en vitamina A en nuestros cuerpos, pero desafortunadamente estas plantas (como las zanahorias) tampoco son cultivadas en esa zona del mundo. El arroz dorado es un cultivo genéticamente modificado que acumula grandes cantidades de beta-caroteno en el grano. Fue desarrollado gracias a la donación de más de 60 patentes y será entregado de manera gratuita a los países que lo requieran. La oposición de Greenpeace al uso de este cultivo es ideológica y no basada en la evidencia científica, razón por la cual esta carta fue firmada por tantos científicos. Ciertamente el uso de la evidencia disponible permite tomar mejores decisiones, algo que deberíamos implementar con mayor fuerza en Chile, particularmente cuando se trata de delinear políticas públicas. Dr. Gabriel León Director Centro para la Comunicación de la Ciencia-UNAB
El despliegue publicitario de la concesionaria de AVO podrá impresionar a muchos santiaguinos desconocedores de las graves falencias técnicas, económicas y de equidad de ese proyecto. La publicidad, sin embargo, nunca podrá torcer la dura realidad: el proyecto concesionado sepulta definitivamente la posibili- dad de cerrar el anillo Vespucio con el estándar de autopista o similar, como su nombre lo indica. En efecto: al eliminar el túnel contemplado inicialmente desde el puente Centenario en dirección hacia El Salto, reemplazándolo por vías en superficie que bajan por la cuesta La Pirámide, se interrumpirá el régimen de autopista prometido en un tramo cuya velocidad operativa estará solo en torno a 50 kilómetros/hora. Adicionalmente, el nuevo diseño ocasionará otros serios y múltiples efectos negativos. Frente a los cuestionamientos de los últimos años al tradicional prestigio de la ingeniería nacional, sería de esperar que los organismos representativos de esta profesión entreguen a la ciudadanía un pronunciamiento fundamentado e independiente. Samuel Tupper Correa