Mejora visión de emergentes en desmedro de Europa desarrollada
Tasas negativas en Europa y Japón seguirá animando buscar rendimientos más altos en emergentes.
Post Brexit, los principales bancos centrales manifestaron su voluntad en intervenir para que el abandono del Reino Unido sea lo menos traumático posible, incrementando la confianza del mercado, y anulando para este año las expectativas de alza de tasa en EEUU. Como consecuencia, posterior a la intensa aversión al riesgo inicial, el dólar perdió rápidamente lo ganado, las acciones norteameri- canas recuperaron lo perdido, los emergentes volvieron a terreno positivo, y las acciones europeas recuperaron levemente para posteriormente caer. No obstante, el oro prolongo su trayectoria alcista y las tasas soberanas siguieron cayendo, recordándonos que los riesgos aun seguirían latentes.
La reacción de los activos, posterior al salvavidas de los bancos centrales, mostró como se reacomodaría la nueva visión de mercado global, manteniendo la visión positiva para EEUU, pero ahora una mejor expectativa para los mercados emergentes, una nueva visión negativa para Europa, y todo dentro de un contexto de mayor riesgo global.
Hasta fines del 2015, la renta variable emergente venía descendiendo por expectativas de que el dólar seguiría ganando a medida que la Fed iniciara su proceso de normalización monetaria, pero la introducción de tasas negativas en Japón y Europa animo a inversionistas a buscar retornos más altos en los mercados emergentes, efecto se esparció hacia las acciones desde inicios de año cuando los agentes empezaron a internalizar un proceso de alza de tasa en EEUU más suave de lo anticipado producto de su escasa inflación, permitiendo al dólar perder terreno y a las materias primas tocar fondo e iniciar una recuperación.
A pesar que todavía hay espacio para mayores flujos hacia deuda emergente, en renta variable es prematuro sacar conclusiones, ya que a pesar de los menores riesgos sistémicos vistos por la recuperación del crudo y estabilización de la economía China, en adelante seguirá la incertidumbre con respecto a la integridad del bloque europeo al ganar fuerza movimientos a favor de una salida de la UE, que podría nuevamente presionar la renta variable global. Y si los mercados siguen comprando el dólar en turbulencia, el gigante asiático podría verse obligado nuevamente a devaluar el yuan, lo que desaceleraría aún más su crecimiento, afectando a los países productores de materias primas.
El autor es gerente general de Betastock