El debate de fondo tras el nuevo requerimiento de la oposición ante el Tribunal Constitucional
—Inédito. Esa es la palabra que se cruza entre los expertos a la hora de revisar el segundo requerimiento de la oposición ante el Tribunal Constitucional (TC) por la reforma laboral.
Es que en esta ocasión el escrito va más allá de solicitarle al TC que dirima si una norma es constitucional o no, sino que le solicita que expresamente le diga al Gobierno que no cumplió el primer fallo. Ese pronunciamiento del TC consideró inconstitucional la titularidad sindical que contenía el proyecto despachado por el Congreso manifestando que los grupos negociadores debían mantener los mismos derechos que los sindicatos, y no podrían existir áreas exclusivas de estos últimos.
Como ocurre con las declaraciones del TC se eliminaron inmediatamente las normas cuestionadas y el Gobierno tomó nota y envió un veto supresivo para eliminar la opción de convenir pactos de adaptabilidad entre empleador y trabajadores para evitar que éstos pudieran ser suscritos por grupos negociadores.
Se aprobó el veto y el texto de la reforma quedó listo para su promulgación, pero a juicio de la oposición tiene una gran ausencia: no se mencionan los grupos negociadores por ningún lado, por tanto quedan sin marco jurídico para ejercer los derechos que el TC les consagró.
Entonces decidieron recurrir nuevamente a este organismo con dos