Dime qué informas y te diré quién eres
EL CRECIENTE escenario de desconfianza que enfrentan las empresas y organizaciones públicas y privadas, así como el avance hacia nuevos paradigmas de desarrollo corporativo que superan el ámbito de lo legal y el “profit de corto plazo”, plantean la necesidad para las organizaciones de resignificar sus estructuras y prácticas de relación y comunicación con el entorno. Más específicamente, avanzar en la generación de una identidad y cultura corporativa proyectable que encarne y gestione a través de su comunicación estándares ya no solo éticos, sino más bien estratégicos, que creen y preserven el valor y sostenibilidad de una organización. Dicho avance o voluntad por parte de una organización se expresa de forma nítida en la calidad de su reporting integrado. Esto es, a nivel local por ejemplo, el conjunto de información obligatoria y voluntaria, financiera y no financiera (ambiental, social y de gobierno corporativo-ASG) que las sociedades de las empresas ponen a disposición de sus accionistas y grupos de interés en la junta general anual ordinaria de accionistas en un solo documento conocido como memoria anual. En el caso de Chile la calidad de esta información entregada por las empresas IPSA ahora está siendo medida por el Informe Reporta. Una metodología que considera 34 indicadores que evalúan la transparencia, relevancia y accesibilidad de la información difundida. Un reporting relevante, transparente y accesible no solo da cumplimiento mínimo a las disposiciones establecidas en el artículo 74 de la Ley de Sociedades Anónimas. También contribuye a preservar y reforzar su reputación (la valoración que las personas y grupos de interés hacen de una organización). La evidencia internacional señala que aquellas empresas con mejor reporting, coinciden en promedio con aquellas que generan mayor estima, admiración, cercanía y confianza en consumidores y grupos de interés (de acuerdo con cifras del estudio anual RepTrak del Reputation Institute). No solo eso. En el mediano plazo, desarrollan auténticos mecanismos de autoinmunidad que las protegen de eventuales controversias y eventos críticos que en condiciones normales pueden amenazar su sobrevivencia.