El consumidor cubano: sabe de marcas de ropa y celular, pero es de bajos ingresos
De acuerdo a The Boston Consulting Group, los isleños que complementan el salario de sus empleos públicos con otros ingresos, tienen mayor poder adquisitivo.
—Visitas del Papa y del presidente estadounidense Barack Obama, un concierto masivo de los Rolling Stone y el desfile de Chanel son muestras del proceso de apertura de Cuba, el cual no se agota en eventos puramente simbólicos. A medida que la isla empieza a liberalizar su economía, muchas empresas de bienes de consumo muestran su interés en el país, al tiempo que los cubanos esperan su arribo.
“El terreno del consumidor cubano es aun relativamente poco desarrollado, pero las condiciones están mejorando constantemente”, aseguran los investigadores de The Boston Consulting Group que elaboraron un informe con el perfil de los consumidores isleños, que dista bastante al de aquellos que siempre han estado expuestos al mercado.
De hecho, si se compara con sus pares del continente, el consumidor cubano es el que más gasta en productos de bienes básicos. El 33% de su presupuesto se dirige a este ítem, superando a un país de bajos ingresos como República Dominicana (21%), de medios como Chile (14%) y de altos como Estados Unidos (7%).
Pero también invierte en entretenimiento. Por ejemplo, el 16% de sus gastos es en restaurantes y snacks, más que el 12% de los dominicanos, 4% en el caso de los chilenos y 5% entre los estadounidenses.
Por otra parte, de acuerdo al informe de The Boston Consulting Group “las compras de las categorías bási- En bienes de consumo básico los cubanos basan su compra en lo que les permite el presupuesto, no en preferencias por marcas. cas, como alimentos y cuidado personal, están más basadas en la capacidad de compra que en las preferencias por una marca”. Contrariamente, “los cubanos están más familiarizados con las marcas de consumo discrecional”.
Así, cuando se trata de celulares los isleños conocen marcas de diversos orígenes, como la europea Alcatel, las asiáticas Samsung, Nokia y LG y la norteamericana BLU.
Cuando se trata de ropa, prevalecen las europeas: Adidas, Puma, Lacoste y Zara, mientras que en el sector electrónico solo hay asiáticas: Haier, LG, Sony, Dayton, y Panasonic.
DIFICULTADES PARA CONSUMIDORES Y EMPRESAS. Pero además de éstas características las empresas que llegan a la isla deben considerar el poder adquisitivo de los cubanos.
Así, destacan que la mayoría trabaja para el gobierno, comúnmente, por un salario de entre US$20 y US$25 dólares por mes. “El poder de compra en Cuba es limitado, con más del 75% de los hogares con ingresos de menos de US$1.000 por año”, indican en la consultora.
Aunque hay personas que, además de recibir el salario de sus empleos en el Estado, obtienen ingresos de otras fuentes, como los que consiguen ingresos gracias al turismo o de emprendimientos propios.
El informe también destacó que “el proceso para adquirir productos en el mercado en Cuba es desafiante. En términos de distribución más empresas necesitan conseguir permiso de los gobiernos de EEUU y Cuba, navegando por la burocracia del ministerio de Comercio de Cuba”.