“¿Internacionalización? Estamos abiertos a cualquier alternativa”
Ha mencionado puntos positivos de la ley, pero ¿qué puntos ve que se podría haber trabajado más?
—En el proyecto de ley hemos ido por aquellos temas que desde el punto de vista del país era absolutamente necesario de tocar. Hay algunos aspectos que no están mal resueltos, pero hay que ver cómo la ley y los reglamentos se hacen cargo de algunas aprensiones que tenemos, por ejemplo, las compensaciones. Para tener una buena calidad de servicio no solamente necesitas un garrote, sino que necesitas una zanahoria también y hay que entender muy bien que la calidad de servicio depende del operador y depende muy fuertemente del diseño del sistema, y hay que partir de la base que el diseño de este no depende del operador, sino de la Comisión Nacional de Energía. El tema compensaciones obedece a un tema de justicia con el cliente final, y suena absolutamente lógico que si a mi me interrumpen el servicio no lo tenga que pagar; sin embargo, no hay sistema perfecto o, por lo menos, no se remunera un sistema perfecto. Un sistema perfecto debería tener no un N-1, sino un N-2 y N-3 para que eso estuviera a todo evento. Ahora, se eligió ese equilibrio de tres veces, pero lo positivo o lo que tenemos que ver que actúe es que se ha establecido con mucha más fuerza un estándar de calidad de servicio, donde de facto se dice: “esto no es servicio de calidad 100%, es un servicio que permite una falla anual de cierto rango, y si usted está en ese rango no tiene compensaciones”. Eso es bueno porque de alguna manera refleja que es un sistema normal; segundo, que tiene límites de cantidad de dinero para el tamaño de la empresa.
¿Ve algún otro punto?
—El otro tema, que obviamente afectó muy fuerte a Transelec, es el sistema de variación de la tasa de descuento, que es un tema central en la tarifa de transmisión. Cuando vimos que ese aspecto estaba incluido en el proyecto de ley obviamente le preocupó a los accionistas porque el negocio depende muchísimo de la tarifa que está detrás; sin embargo, si bien el impacto ha sido fuerte también debo decir que era de toda lógica no por un afán de bajar tarifas, sino por afán de consistencia regulatoria. Los otros son aspectos menores y técnicos, que son parte del esfuerzo legislativo.
En la tramitación del proyecto de ley, ¿se sintieron escuchados?
—Lo único que no fue tomado en cuenta en el Senado, y no por una razón técnica sino política, fue nuestro planteamiento de que nos parecía de toda lógica que se levantara la restricción que es totalmente asimétrica para los que actualmente están en transmisión de no poder invertir en los otros segmentos del sistema eléctrico, en generación y distribución. Esa restricción obedecía a temas históricos que hoy día no están presentes y que el más restringido y afectado es Transelec -con nombre y apellido-, porque otras compañías distribuidoras pueden invertir hasta un 8% en transmisión y Transelec no puede tener ninguna inversión en otro segmento.
Cuando dice de corte político ¿a qué se refiere?
—A que hoy día estamos frente a casos de colusión de empresas privadas, en discusiones de probidad muy grandes, por lo tanto creo que en el ambiente reina una preocupación tremendamente grande.
¿Los controladores de Transelec quedaron tranquilos con el desenlace del proyecto de ley?
—La opinión es más o menos similar. Ahora viene una etapa en que tenemos que concentrarnos a ver cómo recuperamos el valor perdido o las expectativas de valor perdido. A nadie le gusta perder valor como compañía pero también parece de lógica regulatoria el cambio que se hizo - tal como quedó, no tal como partió-. Tal como quedó vuelve a dar incentivos para la inversión futura. — UNO de los temas a los que está dedicado el gerente general de Transelec es a la búsqueda de negocios internacionales, particularmente en Perú y Colombia. En este sentido, indica que dentro de este año esperan participar activamente en las licitaciones del país vecino y no descartan una adquisición, siempre y cuando se presente la oportunidad correcta.
¿Cómo avanzan en su internacionalización?
—Nosotros estamos mirando activamente países que nos brinden seguridades regulatorias como la chilena y que tengan un perfil de riesgo/retorno parecido o mejor al que tiene Chile.
¿La idea sería entrar por proyectos greenfield o adquisiciones?
—Cualquiera. Para cualquier inversionista es atractivo comprar brownfield porque tienen su equipo, su conocimiento está armado y el esfuerzo de instalarse es mucho menor. A veces la rentabilidad es menor pero también el riesgo. Eso siempre es preferible, pero en economías que dan garantías y son atractivas y la liquidez de ciertos actores hace la competencia muy fuerte, entonces siempre estamos en un escenario donde nadie quiere vender y todos com- prar, pero estamos abierto a cualquier alternativa.
En la caso de ingresar con un proyecto desde cero, ¿entrarían con un socio?
—Eso hay que verlo caso a caso. En los greenfield, una de las cosas que uno aprende es nunca subestimar las condiciones locales. Una de las cosas que aplaudo de los accionistas de Transelec es haber fortalecido el management local, en Transelec no hay ningún expatriado, ellos apostaron y entendieron que el componente local para entender la realidad local es vital, y lo mismo hacemos nosotros en Transelec; entonces si bien tenemos una capacidad y conocimiento del negocio y de la operación, otra cosa es realizar proyectos fuera de Chile. Seguramente nosotros miraríamos la cooperación, no sé si a través de una asociación, hay distintas maneras de cooperar con socios locales.
COMPENSACIONES “No existe un sistema perfecto o por lo menos no se remunera un sistema perfecto”.
APERTURA DE LA LEY “Nos parecía lógico levantar la restricción, totalmente asimétrica, para que las transmisoras entren a otros segmentos”.
EFECTOS DE LA LEY “Ahora viene una etapa en que tenemos que concentrarnos a ver cómo recuperamos el valor perdido”. NEGOCIOS FUERA DE CHILE “Nosotros estamos mirando activamente países que nos brinden seguridad regulatoria como la de Chile”.