Convenios de seguridad social
de fuerza laboral inmigrante a largo plazo”, explica.
Comenta que ese 30% le cuadra mucho, porque es justamente la proporción de la fuerza de trabajo que tienen los países europeos que han tenido un flujo de inmigrantes mayor, como por ejemplo el caso de España, Italia y Francia. “Por lo tanto, a nivel de políticas públicas eso es realmente un tema que hay que considerar”, indica.
Para el académico, el gran desafío es que gran parte de la población inmigrante corresponde a mano de obra, “que es gente que a nivel de cotizaciones previsionales tiene ausencia total o fuertes lagunas; entonces, eso nos va a plantear un gran desafío para los próximos 20 a 30 años, porque es gente que una vez jubilados van a tener pensiones que serán una proporción de su último ingreso laboral muy inferior al resto de la población nacional”.
Yáñez señala que otro punto que debiera estar en la agenda es la integración de los sistemas de fondos de pensiones en la región (ver entrevista). Indica que dado que desde los años 90, estas economías han comenzado a implementar un sistema de capitalización individual similar al que adoptó Chile a principios de los años 80, es un escenario propicio para avanzar en la discusión acerca de la portabilidad de los fondos de pensiones a nivel regional.
No obstante, manifiesta que la integración presenta difi- bbb La Superintendencia de Pensiones señala que Chile mantiene en aplicación 26 Convenios de Seguridad Social, los cuales, además de regular temas de pensiones, incluyen disposiciones que protegen la migración de trabajadores activos que cumplen labores en un Estado (país de origen) y van a trabajar a otro país por un tiempo determinado. Con dichos convenios “se busca proteger los derechos de millones de trabajadores migrantes, sus familias y trabajadores multinacionales en el ámbito de prestaciones económicas y previsional”. XC
cultades estructurales. Y ello, porque en Chile la capitalización del fondo de pensiones representa el 68% del PIB contra un rango de entre 15% y 19% en el resto de los países miembros de la Alianza del Pacífico. “Se debe profundizar en la posibilidad de tener portafolios de renta variable en la región aprovechando las participaciones de empresas a nivel regional y el mayor conocimiento sectorial de la zona al contar con analistas para la mayoría de las economías”, puntualiza.