“En la medida que lo que ha hecho este Gobierno se vea como algo pasajero, temporal, las expectativas irán mejorando”
Atendiendo al nombre del seminario, ¿cuál cree que es el tipo de sociedad que los chilenos quieren?
expuestos a nuevos shocks. Estados Unidos está mucho más avanzado en la recuperación, quizás completamente recuperado. Pero no tiene mucho espacio de política económica ya que las condiciones del resto del mundo no se lo permiten. Esto no quiere decir que Estados Unidos esté haciendo política económica para el resto del mundo, sino que entiende que, de apretar las tasas, su moneda se puede apreciar fuertemente en este contexto.
Algunos analistas señalan que tasas permanentemente bajas desalientan la inversión e impulsan la entrega de dividendos, ¿es cierto?
—Ese es un tema de segundo orden y tiene la causalidad al revés. Una de las principales razones por las cuales las tasas están bajas es porque la inversión está baja. El tema de los dividendos es una manera de transformar renta variable en un instrumento más parecido a renta fija, que es lo que está escaso en el mundo.
¿Cómo afectaría un cambio de este escenario de tasas bajas, a los bonos que han sido el refugio de los inversionistas hoy en día?
—El impacto sería enorme. El mundo no está preparado para una subida rápida de tasas, pero por eso mismo creo que es poco probable, excepto como un pánico transitorio, como en el “taper tantrum”
¿Cómo está viendo la situación de China? ¿ya pasó la etapa de
—Está bastante más calmado que hace algunos meses. Han podido depreciar su moneda en forma ordenada y sus políticas expansivas han dado fruto, o al menos pospuesto una desaceleración abrupta.
¿Cómo observa la elección en EEUU?
—Uff. Qué opciones… Nunca pensé que diría esto, pero ojalá gane Hillary Clinton.
¿Qué riesgos o más bien, qué cambios se podrían prever con una victoria de Trump que está por modificar la senda actual de la política estadounidense?
—Aún confío en la sabiduría del centro americano. Si llegase votar por Trump, espero que los demócratas ganen el senado (y viceversa). En ese caso, no habrá daño permanente.
¿Qué le pareció la gratuidad universitaria anunciada por Clinton? ¿Es factible, es necesaria?
—Esto fue una respuesta política a una propuesta del populista Sanders. Pero el programa de ella es razonable, en el sentido de que está concentrado sólo en aquellos estudiantes de recursos bajos. El populismo en sí no es malo como expresión clara de los dolores de una sociedad. El problema ocurre cuando estas expresiones se transforman directamente en políticas públicas, sin un filtro responsable. —Todos queremos una sociedad solidaria, trabajadora, y respetuosa de los derechos de la población contemporánea y futura. No es en las preferencias a este nivel de abstracción donde están las grandes diferencias.
¿Dónde estarían entonces esas diferencias?
— Hay quienes piensan y entienden más que otros las restricciones económicas de lograr estos objetivos. Creo que los grandes errores se cometen cuando se confunden instrumentos con objetivos. Por ejemplo, doblar el salario mínimo es un instrumento, no el objetivo, que es subir el ingreso de la gente de menores recursos. Y puede no ser el mejor instrumento en un contexto de baja actividad. Todo esto no quiere decir que todos pensemos exactamente igual y tengamos objetivos perfectamente alineados. Pero si uno mira los grandes errores, no parecen venir de estas diferencias de preferencias sino de problemas técnicos.
¿Cuánta importancia se le debe otorgar al crecimiento económico?
—Este no es un objetivo en sí mismo, pero es un instrumento crucial en lograr esos objetivos superiores. Más aún, generalmente cuando se plantea como algo que se puede sacrificar para lograr más rápidamente otros objetivos que pueden aparecer como más urgentes, es el comienzo de una mala decisión.
¿Eso sucedió en Chile con este Gobierno, y por eso ha decaído la tasa de crecimiento?
—No sé si en este Gobierno se pensó en sacrificar la tasa de crecimiento para lograr otros objetivos. Sin tener conocimiento de causa, desde la distancia me parece que simplemente no se pensó en la economía… o se pensó mal.
¿Son excluyentes el preocuparse por la desigualdad y el crecimiento? ¿Se debe elegir uno u otro?
—Al revés, son complementarios. Es más fácil crecer en una sociedad igualitaria, si esto último se ha logrado con los instrumentos adecuados, y es más fácil ser igualitario si se tienen los recursos.
¿Qué modelo observa ud. en el país con el actual Gobierno?
—¿Modelo? Ninguno. Solo una colección de ideas populistas anticuadas. Lo he dicho en muchas ocasiones, este Gobierno es un síntoma, como la fiebre. Es importante que el sistema político y la sociedad chilena evalúen bien por qué llegamos a esta situación y cómo prevenir que se repita.
¿Tendrá una vigencia más allá de
—Ojalá que no. La fiebre si dura mucho tiempo deja de ser un síntoma y se transforma en un mal en sí misma.
¿Ese es el mismo síntoma que hubo en Venezuela? ¿Hay un peligro de que Chile transforme la fiebre en enfermedad?
—Sin lugar a dudas Venezuela es un caso de extrema gravedad. Afortunadamente creo que estamos a años luz de esa situación. Nuestras instituciones son mucho más serias. Simplemente estamos pasando por un mal gobierno.
¿Este Gobierno se enfocó en varias reformas y la economía se resintió, cree que fue por culpa de ello, o como explica el Gobierno es el escenario externo?
—Los dos factores importan, pero en combinación son peor que la suma de ellos por separado. Cuando el país requería mayor flexibilidad, certidumbre, y optimismo, dada la situación externa compleja, se hizo exactamente lo contrario.
¿Es efectivo que los países cuando aumentan su PIB (Producto Interno Bruto) per cápita se estancan en cuanto a crecimiento, y que Chile no podría aspirar a crecer de nuevo al 5%? ¿por qué?
—No hay número mágico, pero si es natural que a medida que los países se acercan a la frontera, su crecimiento se desacelera, ya que la parte del crecimiento “fácil”, de imitación de buenas prácticas de países más desarrollados, pierde importancia relativa. Pero hay otro factor, posiblemente más pertinente al Chile de hoy, que es que las sociedades empiezan a demandar ciertos beneficios con más urgencia. Esto en sí no es un problema, más bien es una buena señal. El problema es que la sociedad se hace muy receptiva a mensajes populistas, explotables por políticos de ese corte, que de llegar al poder hacen un daño enorme.
¿Ud. ve políticos que tengan reales posibilidades de llegar a la presidencia que caigan en ese mensaje populista en Chile? Pienso en gente como Ricardo Lagos, Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón, Isabel Allende...
—No conozco de cerca a los dos últimos de su lista. Los dos primeros son políticos excepcionales y tienen una visión muy clara de las restricciones de la economía. No hay nada de malo, y hay mucho de bueno, en escuchar y tratar de complacer las demandas de la sociedad. Eso no convierte a un presidente en populista. Lo que lo hace es prometer alivio sin entender o considerar si es factible a costos razonables.
Bloomberg indicó que los empresarios chilenos eran histéricos, ¿qué opina ud?
—No es Michael Bloomberg el que dijo eso, sino uno de los miles de chateros que tiene el servicio de Bloomberg. Yo le daría cero importancia.
¿Cómo se explica que en Chile las expectativas estén tan bajas, mientras que los empresarios de afuera vienen a comprar empresas?
—Es natural. En este momento hay una enorme incertidumbre del futuro de este país. Esto hace caer el precio de los activos ya que los chilenos están sobre-expuestos a este riesgo. Los extranjeros tienen mucho menos exposición de partida y les gustan los precios bajos.
¿Cómo cree que se pueden mejorar esas expectativas internas?
—En la medida que lo que ha hecho este gobierno se vea como algo pasajero, temporal, las expectativas irán mejorando con el simple pasar del tiempo.
Al final apuesta al cambio de mando, ¿no cree que este Gobierno puede cambiar esas expectativas?
—Eso sería aún mejor. Mi respuesta es sólo que aunque ello no suceda, las expectativas debieran mejorar con el paso del tiempo.
¿Y ud. cree que el próximo Gobierno debiera enfocarse en cambiar las reformas?¿todas: la tributaria, educacional y laboral?
—Veamos en donde terminan éstas, pero sospecho que todas requieran ajustes grandes.
EMPRESARIOS HISTÉRICOS “No es Michael Bloomberg el que dijo eso, sino uno de los miles de chateros que tiene el servicio de Bloomberg. Yo le daría cero importancia”.
MEDIDAS DE BACHELET “No sé si en este Gobierno se pensó en sacrificar la tasa de crecimiento (...) simplemente no se pensó en la economía”.
REFORMAS “Veamos en donde terminan, pero sospecho que todas requieran ajustes grandes”.