Avance de la inmigración y pensiones
Es cierto que la participación extranjera en el SPS es baja. Sin embargo, por la tasa de crecimiento de la inmigración, es deseable no descuidar los efectos a largo plazo en materia previsional.
LOS INMIGRANTES representan el 2,1% de la población chilena, de acuerdo con los datos contenidos en la última encuesta Casen. Las mejores condiciones que desde hace ya varios años muestra nuestro país respecto de otros de la región -pese a la actual desaceleración de la economía- es la principal razón que explica el crecimiento evidenciado. Además de tener hijos que han nacido en Chile, parte importante de esas personas se ha integrado al mercado laboral local, recibiendo como todo trabajador los beneficios que ello conlleva.
Un análisis del decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás dio cuenta de que si se asume que la inmigración crece anualmente a una tasa de 2,5%, en el largo plazo podría llegar a representar el 30% de la fuerza laboral del país. Dado que un porcentaje relevante de esas personas corresponde a mano de obra menos calificada, existe una alta posibilidad que deban incorporarse al Pilar Solidario de pensiones, lo que implicará un mayor peso para las arcas fiscales en su momento. Es cierto que los inmigrantes representan hoy solo el 0,45% de los beneficiarios del Sistema de Pensiones Solidarias (SPS), pero sí es deseable abordar este tema desde ya, para que en el largo plazo no se transforme en un problema real.