Ignacio Walker: “Si la DC no lleva candidato a primera vuelta, no tendrá Presidente en 12 años”
EN LA previa de la celebración de los 59 años de la Democracia Cristiana, que se realizará mañana en el Centro Cultural Espacio Matta, en La Granja, el senador y ex presidente del partido, Ignacio Walker, analiza el futuro de político de la colectividad, con miras a la próxima elección presidencial y la conformación de un nuevo Gobierno.
Para Walker la tarea de la DC es clara: “reconstruir un espacio de centro” y donde reconoce se debe atender a movimientos como el del ex ministro de Hacienda Andrés Velasco. Además, asegura que “si queremos crecer hacia ese mundo, de la clase media, de la gente independiente (...) es muy difícil sostener una alianza estratégica con el PC”.
Asimismo. el senador y una de las cartas presidenciales de la DC le quita el piso a la posibilidad de que su partido ceda a la opción de llevar un candidato en favor del ex Presidente Ricardo Lagos y pone como fecha límite para levantar un nombre enero de 2017.
Usted dijo que “la Nueva Mayoría tal cual la conocemos no tiene ninguna posibilidad de proyectarse a un próximo Gobierno” ¿Qué opciones ve para la DC en el futuro?, ¿debería comenzar a buscar un nuevo pacto o coalición?
—Evidentemente que una coalición política que trascienda un Gobierno y que por lo tanto es más que un acuerdo político programático, requiere de una coherencia y esa coherencia de alguna manera ha quedado cuestionada a partir de ciertas tensiones que surgen en la Nueva Mayoría y que me hacen pensar que después de las municipales con mucha calma, tenemos que definir cuál es el espacio político de centro izquierda más allá de este Gobierno.
“Es muy difícil sostener una alianza estratégica con el PC” ¿Es posible volver a ver en el corto plazo al PC y la DC de nuevo juntos?
—No soy anticomunista, tengo respeto por el Partido Comunista de Chile, pero evidentemente que desde el punto de vista de una parte de nuestro electorado, vernos aliados en el Gobierno con el PC tiene un efecto disuasivo. Si queremos crecer hacia ese mundo, de la clase media, de la gente independiente, del voto moderado de centro, es muy difícil sostener una alianza estratégica con el PC.
A la luz de lo que ha sucedido durante este Gobierno y la evidente incomodidad de la DC, ¿debería el partido replantear su domicilio político al menos abrir este debate?
—Nuestro domicilio político es la centro izquierda. Desde el Frente Popular, hasta la Nueva Mayoría, pasando por la Concertación. Descarto cualquier posibilidad de cualquier aproximación o de acuerdo con la derecha o la centro derecha. Distinto es que nosotros como DC tenemos que ser capaces de reconstruir un espacio de centro y desde ese espacio reconstruir un espacio de centro izquierda. La Democracia Cristiana no es un partido de izquierda, nunca ha sido un partido de izquierda, nunca va a ser un partido de izquierda.
Y este centro, ¿con quién cree usted que se debe construir?, ¿se debe mirar a sectores como el de Andrés Velasco?
—Está Andrés Velasco con Ciudadanos, está el Partido Radical. Hay una serie de fuerzas y liderazgos del país que se sienten identificados más con la centro izquierda que con la izquierda. Esa gente se da cuenta que un nuevo Gobierno de derecha podría polarizar. Pero esa gente tampoco quiere un nuevo Gobierno de izquierda, quiere genuinamente una alternativa de cambio, de centro izquierda. Evidentemente nuestra base electoral tiene un componente de centro, centro izquierda, incluso de centro derecha.
Usted señaló que estaba dispuesto a no ser candidato si Lagos “entraba a la cancha”. ¿Debería la DC desistir de su idea de llevar un candidato propio en favor de la opción de Lagos?
—Yo dije tres cosas. Primero la DC tiene que levantar una candidatura presidencial, de hecho así lo definimos unánimemente en la última Junta Nacional. Segundo hay que intentar hacerlo en la primera vuelta electoral, para que haya un abanico de opciones. Y tercero que hay que explorar la alternativa de una eventual candidatura de Ricardo Lagos, pero quiero ser claro con una definición pronta porque no podemos esperar hasta el 2017.
Yo sigo prefiriendo una opción presidencial de la Democracia Cristiana, porque tenemos que ser capaces de ofrecerle al país, una opción más desde el centro, desde el mundo independiente.
Más de allá de Lagos, entonces, ¿usted reafirma la idea de que la DC debe tener un candidato propio ?, ¿comparte la idea de que la mejor opción es ir a primera vuelta, o prefiere una primaria?
—La Democracia Cristiana tiene que tener una candidatura en esa primera vuelta para que ese mundo que no es derecha, que no es de izquierda, que es la clase media, la gente de centro, tenga una opción presidencial y eso es la Democracia Cristiana. Si la DC no lleva un candidato a primera vuelta no tendrá Presidente en 12 años.
Sin embargo, la DC no ha logrado posicionar un candidato o un nombre competitivo hoy en las encuestas...
—Aquí hay dos posibilidades: odisponer de un liderazgo indiscutido que no existe en el Chile de hoy, no sólo en la DC sino que en ninguna parte, o potenciar varios liderazgos políticos internos, que yo creo que es la verdadera opción. Entonces, como democratacristianos qué es lo que tenemos que hacer: potenciar todos nuestros liderazgos. Uno mira las encuestas y ve a Claudio Orrego, Jorge Burgos, Mariana Aylwin, Ximena Rincón, Carolina Goic, Ignacio Walker... entonces yo digo a veces nos quejamos de puro lleno. Tenemos una generación política de recambio, con muchas figuras que tenemos que potenciar. Prefiero un partido que
“Una coalición política que trascienda un Gobierno requiere de una coherencia y esa coherencia (...) ha quedado cuestionada”.
“Si queremos crecer hacia ese mundo (...) de centro, es muy difícil sostener una alianza estratégica con el PC”.
“Nos quedan 18 meses para rectificar, consolidar (...) y para que la presidenta Bachelet termine bien”.
“Nuestra base electoral tiene un componente de centro, centro de izquierda, incluso centro derecha”.