Isapres: revisión de integración vertical desata controversia
Contraloría ordenó a regulador de Salud continuar con investigación pedida a fines de 2015 por dirección y administración conjunta en tres isapres y clínicas vinculadas.
—Visiones diversas generó el dictamen de Contraloría conocido ayer y que obliga a la Superintendencia de Salud a profundizar una investigación sobre la integración vertical entre isapres y prestadores. La resolución responde a la solicitud hecha el 23 de junio por el senador Alejandro Guiller y cuatro abogados, luego que ese mismo mes el regulador del ramo desestimara una denuncia contra MasVida, Cruz Blanca y Banmédica, por el cruce de directores y gerentes entre sociedades prestadoras y aseguradoras del mismo holding.
Guiller destacó la resolución afirmando que lo que ha dicho Contraloría “es que no es lícito que las mismas personas que toman decisiones en una isapre, las estén tomando en una clínica porque la colusión es inevitable”.
Las isapres aludidas no quisieron hablar, aunque cercanos a éstas señalaron que la mayor parte de los conflictos de gobierno corporativo entre aseguradoras y prestadores relacionados ha sido solucionado.
El presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, defendió la integra-
ción afirmando que “está demostrado en el mundo que tiene amplios beneficios para el paciente y para quienes financian el sistema, porque es mecanismo más eficiente para lograr un uso más racional de los recursos”, siendo una herramienta del control de costos exigido constantemente por el regulador. En cuanto al gobierno corporativo, si bien reconoció que se pueden hacer ajustes normativos, llamó a no satanizar el modelo. “Los precios los regula el mercado. Las clínicas más caras en Santiago son la Alemana y Las Condes, y no tienen nada que ver con ninguna isapre”, sostuvo. Caviedes incluso destacó que se investigue aunque agregó que el país está “políticamente inmaduro para pensar en una nueva norma que permita sistemas integrados bien regulados”.
El ex regulador de Salud, Héctor Sánchez, aclaró, sin embargo, que tal como funciona la integración vertical hoy en Chile, privada y de convenio, “se generan comportamientos oportunistas”. Esto porque las compras de las isapres son de prestaciones médicas (bonos, un día de cama, pabellón, etc), lo que ha demostrado ser inflacionario, dado el aumento de la frecuencia; a diferencia de modelos exitosos en el mundo -como los aludidos por Caviedes-, donde se compran “soluciones médicas”, es decir, tratamientos completos en que “si gastas más, pierdes y si gastas menos, ganas”, explica.
En dicha dirección Chile ya tiene algunos avances, destacó la socia de Altura Management, Victoria Beaumont, en referencia a la incursión en GDR (Grupos Relacionados en Diagnóstico) de las clínicas Las Condes y Dávila.
El académico de la UAI, Guillermo Paraje, agregó que las judicializaciones han servido para frenar en parte el incentivo perverso de un sistema basado en el precio, al impedir traspasar costos a los clientes. Pero, todavía un 70% de afiliados no judicializa.
Para los expertos la mejora de la situación pasa por una decisión de industria en cuanto a cambiar el modelo de compra y precio, pero también por ajustes legales integrales. “Lo que está por verse es si el regulador ha sido o no diligente en regular el funcionamiento del sector y que no se están produciendo distorsiones respecto de los consumidores”, afirmó Héctor Sánchez.
Para Beaumont, la única forma de mantener la calidad privada es buscando eficiencia en la contención de costos real, lo que debe involucrar a prestadores y aseguradores, además de la voluntad política de mantener en el tiempo al sector privado.
Según los expertos hasta ahora los estudios no han podido demostrar los efectos ni nocivos ni negativos de la integración vertical para los afiliados.