Compromiso con desarrollo sostenible
Chile está tomando la oportunidad de sumarse a la gestación de modelos para cooperar entre los países del sur, en línea con lo que implica el cambio climático y sus desafíos.
ESTA SEMANA se realiza en Marruecos la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP22), en la que participan 43 jefes de Estado, entre ellos, la Presidenta Bachelet, reafirmando así el compromiso de Chile de incluir en sus políticas públicas acciones que contribuyan a descontaminar el planeta y frenar el calentamiento global. Esta cumbre “será la COP de la acción” y “constituye una oportunidad de crear modelos de asociación para promover la cooperación sursur en materia de cambio climático”, señaló el presidente de la COP22, Salahaddine Mezouar. Chile comparte esta voluntad y forma parte de los 193 países que se comprometieron a desarrollar esfuerzos en esta materia tras firmar el Acuerdo de París. Hasta la fecha, ya son 103 países los que han ratificado este compromiso. Por su parte, el Gobierno de Chile ingresó con suma urgencia al Congreso el texto del mencionado acuerdo, para que sea ratificado a la brevedad. El compromiso chileno se traduce en reducir en 30% las emisiones de CO2 por unidad de PIB a 2030, cifra que podría llegar hasta un 45% con apoyo internacional. Junto con ello, se debe considerar el compromiso de manejo sustentable y recuperación de cien mil hectáreas de bosque, principalmente nativo, para la captura de gases de efecto invernadero y la implementación de planes de adaptación al cambio climático. En este sentido, la cooperación internacional juega un rol muy importante, ya que a través de la
¿Qué ha pasado? Esta semana se realiza en Marruecos la Cumbre de la ONU (COP22) sobre cambio climático con asistencia de jefes de Estado.
¿Cuál es el objetivo de Chile? El país ha asumido la responsabilidad de aumentar la cooperación de las naciones del eje sur-sur.
¿Cómo responder? Al surgir cuestionamientos sobre efectos del cambio climático, es fundamental mantener compromisos multilaterales. las comunidades rurales en el secano costero ante la variabilidad climática. Sobre esta base, también espera acreditarse en el Fondo Verde para el Clima, que movilizará unos US$100 mil millones anuales a partir de 2020. Para fortalecer las iniciativas de cooperación en el marco de la agenda 2030, también es necesario converger hacia un sistema de cooperación internacional integral y sin exclusiones que esté a la altura de los compromisos y que, si bien ponga el acento en aquellos países que tienen mayores desafíos y menor capacidad para movilizar recursos propios, posibilite esquemas de cooperación para todos los países en desarrollo de acuerdo con sus condiciones y necesidades heterogéneas. Así, nuestra cooperación está avanzando en la perspectiva que señala Mezouar. Estamos tomando la oportunidad de incorporarnos a la gestación de modelos para cooperar en el sur, en línea con lo que implica el cambio climático y los desafíos medioambientales, pues los países del sur estamos siendo fuertemente impactados por estos procesos. De allí la necesidad de promover la cooperación, en especial en desarrollo sostenible. En un mundo donde algunos empiezan a cuestionar los efectos del cambio climático, debemos más que nunca alzar la voz para que los compromisos y avances no sean frustrados.