Venta de Calichera: SVS condiciona OPA a número de directores que sume controlador
Busca regular un posible pacto de accionistas que agrupe 4 directores en SQM.
MAXIMILIANO VILLENA —Finalmente la SVS se pronunció respecto de la venta de Calichera y si esta operación se podría traducir en una OPA por SQM. El regulador estableció que el factor dirimente será la conformación del directorio.
— Podría haber OPA por SQM. La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) respondió ayer a la consulta realizada por HK Scott Minerals en septiembre respecto de si una eventual compra de Pampa Calichera (PC) obligaría a lanzar una oferta por el 100% de SQM. En su respuesta, el regulador indicó que “sólo una vez que se llegue a un acuerdo entre Oro Blanco y el adquirente de su participación accionaria en Pampa Calichera respecto de esta operación, incluyendo acuerdos con otras personas respecto de acciones de SQM, podría determinarse si tal adquirente está o no tomando el control de SQM mediante esta operación que comprende la adquisición indirecta de acciones de SQM”.
Pero especificó que “la persona o entidad que adquiera el control de Pampa Calichera y, con ello, adquiera indirectamente acciones de SQM, deberá efectuar una OPA dirigida a los accionistas de SQM, si mediante dicha operación, el adquirente puede asegurar la elección de integrantes del Directorio de SQM en una cantidad y calidad suficiente para que ellos puedan dominar la toma de decisiones en dicho órgano societario, por cuanto el adquirente del control de Pampa pasaría a tomar el control de SQM. Lo anterior queda sujeto, entre otros aspectos, a los términos definitivos de los acuerdos que se suscriban en el contexto de esta operación”.
Si bien PC, Inversiones Global Mining (filial de la primera) y Potasios tienen cerca de un 30% de la propiedad económica, poseen el 50,32% de la serie A de SQM, la cual elige a siete de los ocho directores que componen la mesa.
Sin embargo, los estatutos establecen que ningún accionista puede votar por más del 37,5% de las acciones de cada serie, por lo que el porcentaje que detenta el grupo Pampa no es suficiente para alcanzar la mayoría. Ello, justamente es lo que obligó a Ponce en 2006 a formar un pacto de accionistas con Kowa, de forma tal de alcanzar cuatro directores gracias a su 3,83% de la serie A.
Ante este escenario, el empresario decidió separar el grupo. La participación de Pampa e Inversiones Global Mining sobre SQM alcanza para elegir a tres directores, pero al tener un controlador distinto, Potasios, con otro 12,37% de SQM-A, podría ejercer plenamente su derecho a votar el cuarto miembro de la mesa sin recurrir a las acciones de la firma japonesa.
Así, la venta de Calichera implica que el futuro comprador adquiera el derecho a elegir tres directores. Pero, si lo requiriera, Ponce estaría dispuesto a firmar un pacto de accionistas como el que mantiene con Kowa, en el cual se obliga a votar en conjunto con el otro miembro del pacto en las juntas de accionistas, pero donde los directores mantienen su independencia pues no existe una preeminencia de la voluntad de un accionista sobre otro.
En 2007 -ante la consulta de minoritarios- la SVS señaló que bajo dicho pacto, Calichera y Kowa no eran entidades relacionadas. Sin embargo, en esta ocasión la interpretación de la SVS del término control apunta a que la firma de un pacto de accionistas entre Calichera y cualquiera otro que le permitiera tener a cuatro de los ocho directores, obliga a lanzar OPA, independiente de que quien compre PC de-
cida -o no- adherirse al pacto en vigencia.
En su oficio de respuesta la SVS explica que para que sea obligatorio lanzar una OPA “la operación, mediante la cual se adquieran indirectamente acciones de una o más series emitidas por la Sociedad Subyacente, permita al adquirente al menos asegurar la elección de integrantes del Directorio de dicha Sociedad Subyacente en una cantidad y calidad suficiente para que ellos puedan dominar la toma de decisiones en dicho órgano societario”.
Sin embargo, hay quienes discrepan pues el mismo pacto hoy en vigencia no permite el dominio del directorio ya que los directores no tienen obligaciones de votaciones conjuntas.
Con todo, la respuesta de la SVS despeja uno de los obstáculos que hoy enfrenta la venta de Calichera. Sin embargo, aún resta por resolverse el arbitraje que SQM mantiene con Corfo por el Salar de Atacama.
La respuesta del regulador, además, podría acelerar el proceso que encabeza Itaú BBA. Fuentes cercanas señalan que en marzo podría concretarse la transacción.