El Valor ¿Qué le esperará a la renta fija soberana en 2017?
DURANTE noviembre, la clase de activo de inversión que más se ha visto afectada por los resultados de la elección en Estados Unidos ha sido, sin lugar a dudas, la renta fija. Especialmente, la categoría de deuda soberana y las empresas con grado de inversión. De hecho, el alza de casi 40 puntos base a valores de 2,35% en las tasas de bonos del tesoro de Estados Unidos a diez años en las últimas semanas ha significado una caída de 2,3% en la categoría de deuda en dólares con grado de inversión.
Dicha situación, creemos que responde en gran medida a las expectativas del mercado de que los próximos años la inflación en Estados Unidos tendría un mayor dinamismo ante una política fiscal más expansiva y los impactos de una potencial baja impositiva sobre el desempeño del consumo e inversión privada en la principal economía del mundo.
De este modo, las perspectivas del mercado ya apuntan a que la Reserva Federal subiría su tasa de política monetaria en diciembre y reafirmaría su visión de que en los años venideros el ritmo de incrementos en dicha tasa sería a una velocidad superior a la tímidamente registrada en los últimos dos años.
Ahora bien, cabe preguntarse si hacia los trimestres venideros conti- nuaremos observando un comportamiento de violentos aumentos en las tasas de interés como las que presenciamos en las últimas semanas. En este sentido, nuestra visión es de que el ajuste en expectativas del mercado para la tasa de política monetaria en EstadosUnidos ya se habría dado en mayor medida, al mismo tiempo que observamos con cierto escepticismo de que las políticas que se podrían adoptar tiendan a generar una fuerte revisión al alza en el crecimiento tendencial de la economía estadounidense en los próximos años.
Así, junto a la aún existencia de estímulos monetarios en otras economías relevantes (zona Euro y Japón), creemos que la trayectoria de las tasas de bonos del tesoro sería de una gradual alza en los meses venideros, en vista que todavía la inflación se mantiene en cifras tolerables por parte de la Fed y que no le permitirían un ritmo de incrementos en su tasa de interés de forma más agresiva.
En este escenario, mantenemos una subponderación en la categoría de deuda soberana en nuestros portafolios, por cuanto la eventual pérdida de capital por alzas de tasas presionaría el devengo de dichos activos.