César Litvin: “Los contribuyentes entendieron que ya no pueden jugar a las escondidas”
—Pese a las peticiones de aplicar una prórroga y con un piso de US$100.000 millones, el gobierno de Mauricio Macri decidió no extender el blanqueo de capitales ni la moratoria fiscal en Argentina, poniéndole como fecha final el próximo 31 de marzo. El tributarista argentino, César Litvin, conversó con PULSO y adelantó que luego de conocerse que el país trasandino y Brasil intercambiarán información en esta materia, el mismo mecanismo con EEUU tendrá efectos a partir de 2018.
¿Cómo ha sido el desarrollo del blanqueo?
—El régimen de blanqueo lleva un éxito que ha superado todas las expectativas incluso las de los funcionarios oficiales y ya está cerca de US$115.000 millones de exteriorización y superaría los US$130.000 millones, con lo cual es un éxito a nivel mundial. Hay que recordar que Chile fue muy exitoso porque fueron US$20.000 millones. Pero no olvidemos que el blanqueo más exitoso venía de Italia con 90.000 millones de euros y acá lo hemos superado.
¿En qué contexto se da esta política clave en el gobierno de Macri?
—Ganan los jubilados, por- que lo que se recauda va directo a saldar una deuda antigua que tenía el estado con ellos, gana también el estado porque tendrá mucha recaudación futura con todos estos activos que antes no pagaban impuestos y finalmente ganan los contribuyentes que han jugado un poco a las escondidas y han tratado de proteger sus ahorros y sus activos de políticas populistas. Un elemento muy importante es la transparencia fiscal y los contribuyentes entendieron que ya no pueden jugar a las escondidas.
¿De qué trata este mecanismo de intercambio de
—El intercambio de información hay que distinguirlo: el primero donde ya hay más de cien países que se han adherido, de los cuales 55 van a tener vigencia este año 2017 y el resto lo va a tener en 2018, ahí no está EEUU. Con respecto a EEUU, Argentina no tenía convenio de intercambio de información y en el mes de diciembre ha firmado un acuerdo para llegar a un intercambio con un menú muy amplio: de requerimiento automático espontáneo y también de intercambio de colaboraciones entre administraciones tributarias. Ese intercambio va a tener vigencia este 2017, pero va a tener efectos recién a partir de 2018.
¿Cuál es el principal objetivo?
—Es que la gente en Argentina que tiene activos financieros o inmuebles en EEUU y que pensaba que EEUU nunca le iba a dar información a nuestro país, eso ha cambiado. Y aquellos indecisos que quedaron con sus activos ocultos van a pensarlo mucho porque el perfil de riesgo ha aumentado.
¿Cómo califica el actual estado tributario de Argentina y el camino que ha tomado?
—El estado tributario de Argentina es de una presión fiscal altísima heredada de la gestión anterior. Este gobierno está tratando de mejorar la situación proyectando una reforma tributaria que tendrá como objetivo dar más equidad al sistema y para que el país tenga más competitividad de sus productos en el exterior.
Desde el gobierno apuntan a una reforma para el 2018 ¿es una idea factible?
—Sí, justamente se está empezando a trabajar. Está contratada una consultora económica más un equipo de trabajo y el objetivo es llegar al 2018 con una reforma tributaria más justa equitativa y con menos presión fiscal. ℗