EDITORIAL: Economía: crecimiento, inversión y confianzas
El crecimiento ha sido exiguo y la inversión ha completado tres años de caídas, la peor racha en 43 años. Ante esto, urgen señales a nivel de política pública para mejorar las confianzas.
LA ECONOMÍA chilena anotó en 2016 un nuevo año de bajo crecimiento. De acuerdo con los antecedentes proporcionados por el Banco Central, la actividad se expandió 1,6% durante el año pasado, el menor avance desde 2009. Una cifra que, como bien lo dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, debió haber estado internalizada por el mercado, por lo que no tendría que cambiar nada del diagnóstico: “No hagamos una discusión de nuevo sobre las cosas y, por lo tanto, lo que quiero decir es que esta es una revisión muy pequeña que no cambia en nada el cuadro que ya conocíamos”. Lo que sí sorprendió o quizás llamó la atención constatar en los fríos números, fue la contracción de la inversión. Esta retrocedió 0,8% anual, lo que implica que el país registra su peor racha desde inicios de la década de los setenta (1971-1973). En efecto, completamos tres años con la Formación Bruta de Capital Fijo a la baja (en 2014 la Formación Bruta de Capital Fijo retrocedió 4,8% y en 2015 disminuyó 0,8%). En todo caso, estos años están lejos de las caídas anuales de la inversión en los años 1982 (-38,3%), la de la crisis asiática en 1999 (-14,3%), o la más reciente de 2009, con una caída de 13,3%.
Otro dato que publicó el ente rector es que el Imacec de enero, que fue 1,7%, se corrigió a 1,4%, lo que augura un paupérrimo inicio de año, alineado con la detención de la producción en la mina Escondida, lo que golpeará con fuerza las cifras del primer cuarto del año.
En este contexto, el ministro de Hacienda destacó que el país es una economía sana, que tiene capacidad para crecer bastante más. Es cierto, aunque lamentablemente existe un problema que llama la atención para cualquier observador extranjero: la confianza empresarial y la del consumidor están en niveles de crisis. Precisamente este es el factor principal de por qué se ha contraído la inversión. Simplemente no están las perspectivas para dar el paso e invertir.
Lo interesante es que, en el margen, las confianzas, así como otros indicadores líderes de la economía, han empezado a mostrar algunas mejoras, lo que se ha atribuido esencialmente a factores externos: la recuperación de la economía en Estados Unidos y en Europa, un aterrizaje suave y controlado de China, un aumento del precio del cobre y el repunte bursátil a nivel global -al cual Chile no ha estado ajeno-. También hay algunos economistas y bancos de inversión que han planteado que la posibilidad de un nuevo Gobierno más proclive al mercado esté alimentando las compras de acciones en Chile.
Por lo tanto, ante este difícil inicio de año resultaría muy provechoso que, adicionalmente al factor externo, a nivel interno se realicen desde el mundo de la política pública los esfuerzos para aportar a la mejora de las confianzas, lo que redundaría en una mayor inversión y, de esta manera, romper con la peor racha en 43 años. ℗
Lo interesante es que, en el margen, las confianzas y otros indicadores líderes, muestran incipientes mejoras, lo que se ha atribuido a factores externos.