Mayor externalización
Con la entrada en vigencia de la Reforma Laboral el 1 de abril, es altamente probable que aumente la tendencia de las empresas a externalizar sus procesos productivos y de servicios, como una manera de dar continuidad a su gestión y reducir el riesgo por conflictividad laboral.
A partir de la Reforma Laboral, una huelga de trabajadores contratados directamente por una compañía puede ser indefinida y los trabajadores no pueden ser reemplazados, quedando las empresas fuer- temente dependientes del poder negociador de los sindicatos. La situación es opuesta cuando una empresa externaliza sus procesos y el capital humano en una contratista. La legislación vigente permite a las empresas mandantes caducar el contrato de una contratista afectada por huelga y que no entrega el servicio, y reemplazarla en forma casi inmediata por otra empresa contratista. Optar por externalizar sus procesos productivos y de servicios, permite a las empresas transformar el riesgo en certeza, reducir la dependencia del eventual conflicto laboral interno, garantizar su continuidad operativa, su oferta hacia el mercado y competitividad. Mientras menor sea la proporción de trabajadores contratados directamente por las empresas y mayor la externalización, más bajo será el riesgo de que una huelga impacte en la productividad.
A nivel macro, en mediano y largo plazo podríamos esperar que una de las consecuencias de la Reforma Laboral sea que disminuya la cantidad de trabajadores de planta a nivel nacional y aumente la cantidad de trabajadores externalizados, la que hoy asciende a 16,1%. Cristian Carvajal
Gerente general GrupoExpro
Cálculo económico
Este año se conmemoran 100 años de la Revolución Rusa que creó a la Unión Soviética. En 1991 la URSS colapsó, el régimen totalitario llegó a su fin. Muchos son los libros que se han escrito sobre su fin, pero en la década de los años 20, cuando el socialismo llevaba pocos años en ese país, el economista austriaco Ludwig von Mises explicó en pocas palabras las causas de por qué todo socialismo colapsará en el tiempo, porque no tendrán herramientas para realizar lo medular de nuestra sociedad libre: el cálculo económico. Von Mises nos explicaba, casi con palabras proféticas, que: “Los dirigentes de una sociedad socialista tendrían que afrontar una tarea que para ellos resultaría irresoluble. No estarían en condiciones de decidir cuál entre los innumerables procedimientos sería el más racional. De modo que la economía socialista se convertiría en un caos en el que rápida e inexorablemente se instauraría una miseria generalizada y una recaída en las condiciones primitivas de nuestros antepasados”. Una enseñanza válida para la URSS, Cuba, Venezuela o cualquier otro país que vaya por el camino de la servidumbre socialista.
Javier Silva Salas
Fundación Ciudadano Austral