Cristián Larroulet: “Hemos aprendido como se gobierna en situaciones complejas desde el punto de vista de la ciudadanía”
—A su juicio, lo que Chile se juega en la próxima elección es evitar seguir un camino “en dirección de Venezuela”. —Y cree que Piñera debe crecer en campaña a los sectores desencantados de la Nueva Mayoría.
EL ex ministro de la Segpres de la pasada administración de Sebastián Piñera, es el único miembro del comité político que se mantuvo los cuatro años de su gobierno en La Moneda. “Sabemos hacerlo”, repite varias veces durante esta entrevista, Cristián Larroulet, recordando que vivieron momentos complejos como las movilizaciones estudiantiles de 2011. Y frente a las primeras definiciones de Piñera, que apuntan a cambiar radicalmente las reformas estructurales de este Gobierno, se defiende desde ya: “Hemos demostrado que no tenemos mentalidad de retroexcavadora como sí la tiene la Nueva Mayoría”.
A diferencia de 2009, cuando el sello parecía ser la convocatoria ciudadana al centro, este lanzamiento apuntó a temas duros: críticas a reformas, La Araucanía, seguridad, reivindicar el rol de Carabineros. ¿Dio un giro a la derecha Sebastián Piñera?
—No comparto la premisa de una mano dura, porque obviamente el país está viviendo una realidad distinta al 2009. Profundamente distinta en lo político, económico y en lo social. Y por eso es que el discurso no podía ser igual al del 2009. Como dijo muy bien el Presidente Piñera, estamos en una encrucijada: seguimos en este camino —que él no lo dijo y lo digo yo— que es un camino en dirección de Venezuela o recuperamos el camino del período más exitoso de la historia de Chile, que es el camino de la unidad nacional, de los acuerdos. Por eso el discurso tenía que ser distinto al de 2009 y muy claro en su planteamiento, la palabra correcta no es dureza, sino realismo.
¿Qué tan complejo anticipa que sería volver a gobernar? Porque usted llama a la unidad, pero ideas como volver a las becas y copago en vez de gratuidad pueden complejizar el ambiente. Más aún cuando la izquierda está el Frente Amplio.
—La Nueva Mayoría está teniendo una crisis. Y se manifiesta de dos maneras: que los sectores más de izquierda que estuvieron en la NM la están abandonando —ejemplo paradigmático: Revolución Democrática, que llegó a la política porque la NM le permitió en un cupo privilegiado a Giorgio Jackson ser diputado, y además les permitió cargos en el Gobierno— y hoy están fuera. Y lo segundo, que por el lado del centro ocurre lo mismo, están abandonando la coalición y se notó en la elección municipal pasada. ¿Y hacia dónde se van? hacia la centro derecha. Esta es la nueva realidad política y creo que se va a profundizar. En consecuencia, lo que el Presidente Piñera debiera hacer, y también Chile Vamos, es cada día ampliarse más con estos sectores desencantados. Tenemos experiencia de hacer un buen gobierno con una Cámara de Diputados y un Senado minoritario, y con las manifestaciones estudiantiles del 2011 en adelante.
Piñera ha insistido que Ricardo Lagos y Alejandro Guillier han hecho un mal camino, y que también lo harán en el caso de llegar a La Moneda. Pero, ¿son ellos realmente su oposición o estará en la calle?
—No es una carrera ganada, a pesar del liderazgo de Piñera. La Nueva Mayoría va a tener un candidato y ese candidato va a ser el principal adversario en esa campaña. El fenómeno de la calle es un fenómeno nuevo, que está presente en todos los países y apunta en la dirección de un perfeccionamiento de cómo gobernar mejor. Tuvimos la calle y el Presidente Piñera terminó su Gobierno con más de un 50% de apoyo, por lo que hemos aprendido como se gobierna en situaciones complejas desde el punto de vista de la ciudadanía. Un eje fundamental es la transparencia y cuánto avanzamos y creo que se ha detenido en estos años, mayor participación, modernizar al Estado para estar más atento a lo que ciudadano quiere. Hay mucho por hacer y va a venir de parte del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera una propuesta muy potente para adecuar al Estado chileno, a todos sus poderes, a la nueva realidad social, para prestigiar, volver a recuperar la confianza de parte de la ciudadanía.
Piñera ha marcado desde ya ejes para hacer frente a las reformas estructurales de este Gobierno volviendo a fórmulas de su anterior administración, ¿no es eso en sí mismo una retroexcavadora, obviar cuatro años de trabajo?
—Nosotros vamos a enterrar la retroexcavadora, que se representa en una mirada extremandamente ideológica, en una mirada que desconoció el espíritu de los acuerdos y de calidad de política pública. Pero por supuesto el tema tributario es fundamental desde el punto de vista de aumentar la inversión y el ahorro, para que haya más crecimiento. Piensa que entre el 60% y 80% de la ciudadanía rechaza las reformas, entonces, a lo que se refiere, es a malas políticas. Las vamos a corregir, no desde la perspectiva de enterrarlas, sino que no quiero retroexcavadoras sino grúas, que permiten construir. El Presidente Piñera sabe hacer esto, porque tenemos cultura de haberlo hecho, si fuimos el primer Gobierno de centroderecha después de cuatro gobiernos de la coalición de izquierda. ¿Y fuimos retroexcavadora? No, armamos comisiones. Sabemos como hacerlo y ya hemos demostrado que no tenemos mentalidad de retroexcavadora como sí la tiene la NM.
¿Cómo piensan compensar los menores ingresos que tendrán al modificar la actual Reforma Tributaria?
“No quiero retroexcavadoras sino grúas, que permiten construir”.
“Estimular el ahorro y la inversión y a su vez corregir el desequilibrio fiscal”.
“Le creo a la Presidenta (por Dominga). Lo que no quita que haya que denunciar a los mentirosos”.
—Ha quedado demostrado que el mecanismo para aumentar los ingresos no es sólo subir la tasa de impuesto, sino el crecimiento económico. Cuando hay crecimiento económico, la recaudación tributaria sube, entonces por eso nuestra apuesta a que el énfasis de la Reforma Tributaria —y lo dijo el Presidente Piñera— sea aumentar el ahorro y la inversión porque así logramos más crecimiento económico e ingresos tributarios. Lo que vamos a hacer tributariamente tiene dos objetivos: estimular el ahorro y la inversión y a su vez corregir el desequilibrio fiscal. Y eso sepuede lograr más temprano que tarde. Ahora, insisto, lo sabemos hacer. La vez anterior también hubo un déficit fiscal sobre el 3% del PIB producto de la crisis, y recuperamos el camino hacia el balance estructural.
Pasando a otro tema, ¿cree que en temas valóricos puedan ir un paso más allá que el Acuerdo de Unión Civil? Hacerse cargo de la demanda por matrimonio igualitario, o no habrá espacio...
—El Presidente dijo en su discurso una frase que refleja muy bien este tema en una mirada más amplia. También Cecilia Morel. Hablaron de la importancia de una sociedad “más inclusiva” y de una sociedad más “tolerante”. Porque lo que ha ocurrido de alguna manera, también en esos cuatro años, es una situación de división respecto a estos valores. Entonces, creo que el Presidente hará todos los esfuerzos en avanzar en el tema de la inclusión en todo sentido y una sociedad más tolerante. ¿Hay espacio de cosas por hacer? Claro que hay espacio, y en su momento en el programa se van a dar a conocer.
Pero, ¿se incluiría matrimonio igualitario? Al menos Evópoli ya lo plantea en su programa.
—El Presidente en su discurso planteó enormemente el valor de la familia en un sentido amplio. Sé que Evópoli lo plantea, pero en un tema más sensible prefiero esperar lo que salga del programa. En lo personal creo que el tema del valor del matrimonio entre el hombre y la mujer como institución sigue siendo fundamental, que hay que mantener y proteger.
Piñera ya ha dado pistas sobre fideicomiso, que se ampliaría al extranjero y que sus hijos también estarían incluídos de cierta forma, ¿es suficiente?
—El Presidente ha sido súper claro, ha dicho que obviamente va a cumplir la legislación. No olvidemos que esta legislación estuvo en la agenda del programa de gobierno para el 2010. Hicimos un proyecto que fue aprobado en la Cámara y avanzó en el Senado, pero luego fue sistemáticamente bloqueado por la oposición. ¿Por qué? Porque se dijo ‘no queremos que la ley lleve la firma de Sebastián Piñera’, textual. Finalmente, se aprobó. Entonces, Sebastián Piñera ha sido consecuente en esta materia buscando mecanismos que resuelvan eventuales conflictos de interés. Y va a cumplir el fideicomiso, irá “más allá” de éste con sus inversiones en el extranjero y también sus hijos van a generar un mecanismo de ‘murallas chinas’ que den la seguridad de la total dedicación del Presidente.
¿Qué tan comparables son los cuestionamientos que se le hacen a Piñera con los que por estos días se le atribuyen a la Presidenta Bachelet, por ejemplo, por Dominga?
—Hay muchas acusaciones con mala intención. Ya quedó demostrado que el oficio enviado por la Presidencia respecto a las visitas a La Moneda fue alterado por el diputado (Daniel) Núñez, le quitaron un párrafo. Eso demuestra la maldad. También en el caso Dominga, o Exalmar, donde el Presidente no participó en esa decisión, y si la acción de Exalmar valía 100 ahora vale 25, y además Exalmar pesca en el norte del Perú. Entonces, en todos los casos la falta de rigor es enorme, por eso que a mí me preocupa este clima que al final hace que se desprestigie la democracia. Eso es negativo. Vamos a hacer una campaña limpia y por eso es importante hacer un llamado a exigir rigor en este proceso.
Pero apenas salió el tema del terreno de la hija de Bachelet cerca de Dominga, desde Chile Vamos lo llamaron “Caval 2”.
—El llamado vale para todos, para todos los sectores.
Entonces, también es un convencido que no hay conflicto de interés de la Presidenta en el tema del terreno y Dominga.
—Le creo a la Presidenta. Lo que no quita que haya que denunciar a los mentirosos.P