La tendencia a la baja del dólar llegó para quedarse
La moneda estadounidense, medida en el Dollar Index, interrumpió su caída en medio de la euforia que generó el nuevo mandatario, pero volvió a ceder ante la mirada cauta de la Fed y los traspié del ejecutivo en el Congreso.
se alimentaron esperanzas de una nueva apreciación con la llegada de la nueva administración en la Casa Blanca.
“Donald Trump comenzó a hablar de enfocarse en el crecimiento y de políticas como la reforma tributaria y diminución de la regulación, todo lo cual probablemente resultaría en una mayor inflación, lo que a su vez requiere de una postura más agresiva del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) en términos de política monetaria y alza de tasas”, relató Sireen Harajli, estratega de divisas en Mizuho Bank, agregando que “los momentos que vimos de alza (en el dólar) se basaron en las expectativas que generaba todo eso”.
A esto también contribuyeron las declaraciones ‘hawkish’ de los funcionarios de la Fed durante el mes pasado, que finalmente no tuvieron total consonancia con lo ocurrido en la reunión de marzo. Si bien el central determinó el alza de tasas, no se mostró todo lo agresivo que querían los mercados. “Las declaraciones de la Presidenta de la Fed, aunque no fueron ‘dovish’, sí resultaron ser más cautas en relación a las expectativas de un aumento de las perspectivas de alza de tasas que no ocurrió”, agrega Harajli. Sin embargo, desde su punto de vista, las bajas que vemos no se tratan exactamente de una corrección. “Esto es más bien una consolidación, ahora que los mercados tienen mayor claridad de lo que se viene hacia adelante, en términos de políticas, crecimiento económico y sobre lo que hará el FOMC en función de eso”, precisó la estratega de Mizuho.
En lo que va del año, el Dollar Index ya registra una caída de 3% y Gkionakis estima que desde su punto actual podría registrar un descenso de hasta 5% para fines de año, sobre todo considerando la política monetaria