Tres nuevos restaurantes en Santiago
Hamburguesas hechas a mano, la auténtica pizza de Nápoles y un nuevo concepto en bar, son algunos estrenos que se verán en Santiago por estos meses. Se trata de lugares que quieren reconocerse por su gastronomía de autor y que están al mando de destacados
SON restaurantes de categoría y sus dueños ya se han consolidado en el mercado nacional con otras apuestas gastronómicas que han desarrollado.
Es el caso de Burgs de los mismos dueños de Hogs; María Calla de Carlos Dumay uno de los socios de Tanaka y Bar Alonso; y Brunápoli que en abril tiene pronosticada su apertura. Se trata de tres opciones para ocasiones diferentes.
Burgs: carne recién molida
Hace una semana las recetas de Andrés Vallarino (Hogs) y sus socios llegaron a Nueva de Lyon 105 en Providencia, el mismo lugar donde estaba el restaurante La Superior. Es que gracias a su éxito en el Mercado Mastica, decidieron buscar un local donde se pueden encontrar varias creaciones y lo más importante es que las hamburguesas son hechas 100% con carne de vacuno nacional con mezcla de dos cortes, los que se muelen en el día y se acompaña de un pan brioche artesanal hecho con masa madre.
Algunas de las hamburguesas son “la mañana gloriosa” que lleva queso mantecoso, cebolla asada, huevo frito y tocino crocante ($5.900). Otra de ellas es la “Brooklyn” con queso cheddar, cebolla crispy, tocino crocante, pepinillos encurtidos en casa y salsa de queso cheddar ($5.700) y la más popular, la “Big Burg” con lechuga, tomate, queso cheddar, mozzarella, jalapeños, tocino crocante, cebolla asada, mix de hongos, huevo frito y salsa barbecue al bourbon ($7.900). El tamaño es bastante razonable, de manera que el acompañamiento de papas fritas o anillos de cebolla quedan fuera. La idea es concentrarse sólo en la hamburguesa para que los clientes valoren los sabores. Para acompañarla hay varios tipos de cerveza, entre ellas una de elaboración propia que se llama S* compañía cervecera, “dentro de las próximas semanas tendremos cócteles y otros tragos. La idea es que sea un lugar a un buen precio para un público joven que pueda venir a comer y tomar algo antes de ir a otro lugar”, dice Vallarino, dueño del local.
María Calla, el cóctel club al mando de Pamela Fidalgo
María Calla fue una reconocida soprano del siglo XX. De ahí el nombre de este restaurante y la inspiración en su diseño. Es un bar restaurante que se concentró en la mujer de hoy entregando una gastronomía y coctelería única en un lugar privilegiado y con un estilo muy elegante. Es el nuevo proyecto de Carlos Dumay, socio de restaurante Tanaka y Bar Alonso, quien abrió un espacio pensado en las mujeres. Por lo mismo, contrataron a la destacada chef Pamela Fidalgo, quien está cargo de la carta y la coci- na como chef ejecutiva. “Es gastronomía mediterránea con mucho picante, harto curry y productos de primera calidad como charcutería italiana, queso de búfala, burrata, buenos pescados, carnes y pastas rellenas”, dice Pamela Fidalgo.
Su coctelería es variada: hay tragos tan exóticos como el sanación, hecho con campari, fernet y un toque de canela ahumada ($6.500) y para comer hay platos gourmet como pulpo con su toque al olivo ($10.200).
Por otra parte, la decoración estuvo a cargo de Gino Falcone y Hania Stambuck, quienes trataron de replicar los vestidos de María Calla en el borde de la barra y en una muralla, además de los baños llenos de espejos y su terraza iluminada con trípodes de luces led y todo en contorno, lo que le da calidez al lugar.
Brunápoli se inserta en el polo gastronómico de Nueva Costanera
Cuando Francesco Vannucci instaló la pizzería Brunápoli en La Dehesa vio que Nueva Costanera tendría que ser el lugar para abrir una nueva sucursal, fue en junio de 2015 cuando comenzó la demolición de la casa que está casi lista y la que pretende abrir sus puertas el 15 de abril.
En la entrada como la vitrina está la vedette del restaurante: es el horno hecho con piedras volcánicas de Nápoles que llega a 500 grados de temperatura, lo que hace que en poco tiempo se cocinen las pizzas. También habrá una barra de 12 metros de largo que tendrá coctelería de autor. “Aquí la idea es que funciones todo el día y durante la noche pondremos un dj en vivo, para que se arme un espacio para probar tragos y compartir una pizza”, dice Francesco Vannucci, dueño del lugar. Los precios y la carta serán los mismos que hay en el local de La Dehesa. ℗