Incerteza laboral
Es razonable que el empresariado muestre preocupación ante la próxima entrada en vigencia de la Reforma Laboral, dado que existen varios flancos aún inciertos en ella.
LA NUEVA ley laboral comenzará a regir este sábado. Lamentablemente, se iniciará un período que genera más incertezas que certezas para los empresarios. No porque se tema a negociar ni dar una retribución justa en un contexto económico determinado del país y de la realidad de la empresa, sino que a raíz de las propias declaraciones de la autoridad. Que habrá judicialización y que no le temen a la judicialización de la reforma, han sido algunas declaraciones poco afortunadas, aunque aparentemente sinceras. Así, una de las grandes preocupaciones que surgen al respecto es que los grupos negociadores quedaron sin un marco legal definido. Es más, fue la misma Dirección del Trabajo que manifestó que no le correspondía regular “un procedimiento de negociación colectiva para los grupos negociadores, porque ello infringiría el principio de reserva legal establecido en la Constitución”. Si a este vacío legal se suma el “ensayo general” que fue la huelga en Escondida -considerando que en la práctica no hubo reemplazo-, es razonable que el empresariado esté, al menos, preocupado sobre cómo vendrá la mano hacia adelante. Este ambiente no ayuda en nada a los ánimos ni a destrabar inversiones, tan necesarios por estos días. No hay que olvidar que la inversión acumula tres años consecutivos de caídas, la peor racha desde el período 1971-1973. ℗