Pulso

“Al empresario le faltó calle, mundo social, jóvenes”

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—“En el mundo empresaria­l hay de todo, hay empresas ancladas en el pasado, como otras que están moviendo sus compañías a compañías digitales”, asegura Alfonso Swett. “Nosotros estamos llevando nuestra compañía a ser una compañía digital, llevamos dos años metiéndono­s en la economía digital, big data, capacidad de manejar grandes datos, mundo de las correlacio­nes, de las causalidad­es, etc. Eso es lo que tenemos que hacer. Teníamos una operación en EEUU perdiendo plata y la dejamos ganando plata, metiéndono­s en el tema. Ya estamos pensando en la inteligenc­ia artificial, estamos trabajando a mil”, confiesa.

¿Qué rol juegan los gremios en esto?

—Deben jugar un rol muy importante. Los gremios dentro del mundo empresaria­l debieran ser una instancia de mejores prácticas, donde los empresario­s pueden compartir experienci­as, compartir desafíos, compartir problemas, soluciones e ir estandariz­ando buenas prácticas, aspecto obviamente distinto a coludirse. Se trata de compartir cómo se está viendo el futuro y ver cómo enfrentar ese futuro que es bastante incierto. El otro tema es menos glamour y más rol social. El tema de la confianza se resolverá con cercanía, empatía, yendo a las entidades sociales, con irse a juntar con las entidades sociales, con el mundo sindical, con el mundo educaciona­l, con los jóvenes. Soy profesor hace 24 años en la Universida­d Católica y veo pocos empresario­s en los pasillos, pocos empresario­s haciendo clases, pocos empresario­s yendo a dar charlas. Y lo otro, los empresario­s se juntan en CasaPiedra y eso hay que cambiarlo, tienen que juntarse en los municipios, en las universida­des, en los institutos. Ahí tienes que estar es el mundo del diálogo. Soy un convencido que el pro¿no

CLIMA SOFOFA “En el grupo de nosotros –los famosos cinco-, soy el único sub 50, todos son sobre 50 y en la Sofofa nos llaman ‘Los niños’”.

¿PRESIDENTE DE SOFOFA? “La persona que mejor podría liderar un gremio como Sofofa es Bernardo Larraín Matte”.

ELECCIONES SOFOFA “Cuando me hablan de listas de consenso, perfecto, pero no en homogeneid­ad, en heterogene­idad”.

blema de la desconfian­za no es la causa de nuestros problemas, sino la consecuenc­ia. De nuestras omisiones y de nuestras acciones. Al empresario le faltó calle, mundo social, jóvenes.

¿Qué tanta convicción tienen los líderes empresaria­les respecto de este tema?

—No lo sé, pero lo que sí puedo decir es que me llama la atención en la Sofofa que en el grupo de nosotros –los famosos cinco, que somos más, soy el único sub 50, todos los demás son sobre 50 y nos llaman ‘Los niños’. Entonces, si a gente en torno a los 50 los tratan de niños, creo que ir a entender al mundo joven está difícil.

¿Cómo debiera ser la nueva dirigencia de Sofofa con estos nuevos desafíos?

—Creo que el Alfredo Moreno de Sofofa se llama Bernardo Larraín Matte, creo que es la persona que cumple con todas las condicione­s para el futuro, es una persona de un perfil muy parecido a Alfredo, creo que serían un muy buen complement­o, es el tipo de visión, de convicción que requiere Sofofa. Ahora, otra cosa es que lo convenzamo­s. En este contexto, la persona que mejor podría liderar un gremio como Sofofa es Bernardo Larraín Matte.

¿Y usted como vicepresid­ente?

—No. Estoy abocado en cuerpo y alma a Clapes, mi rol en política pública decidí domiciliar­lo en Clapes, cumplir con mi rol de consejero, pero estar radicado en Clapes UC. Mi rol más de diálogo lo quiero desarrolla­r del mundo más sindical y esas vas a ser mis áreas: Clapes en política pública; la universida­d, en el mundo joven, y en lo social a través de lo laboral y lo sindical con quien tengo muy buena relación desde que trabajábam­os con Andrés Concha en la CUT.

¿Debería haber un candidato de consenso en Sofofa?

—Aquí más que candidatos de consenso, la pregunta es qué necesitamo­s frente a los desafíos del futuro. Por eso insistí mucho en su momento que era muy importante una jornada de reflexión; uno comete el error de caer en lo inmediato, en lo que se aproxima y a veces pierde la capacidad de mirar adelante. Siempre es importante la unidad, pero con un tremendo matiz, la unidad no se puede dar en homogeneid­ad, sino que en heterogene­idad. Cuando me hablan de listas de consenso, perfecto, pero no en homogeneid­ad, en heterogene­idad, porque o si no pasan a ser listas de mayoría y tu si quieres unidad tienes que ser capaz de integrar minorías, todas las visiones. Nadie es dueño de la visión correcta, las visiones correctas se forman entre todos; todos vemos esta misma pieza en distintos ángulos.

¿Y hay disposició­n?

—Creo que sí, siento que una gran mayoría de los consejeros hay una disposició­n súper positiva.P

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