IPoM y crecimiento
Ayer lunes 3, el Banco Central ha entregado el Informe de Política Monetaria (IPoM), donde se destaca, y como ha sido tradicional para los últimos años, un recorte en las estimaciones de crecimiento, proyectando para este año sólo un rango entre 1% y 2% de variación del PIB, y algo más de 2% para el 2018. Si el crecimiento en 2016 fue de 1,5%, este informe corrobora que este año 2017 tendremos nuevamente una economía desacelerada, con las esperanzas en el segundo semestre cuando puede existir cierta revitalización, pero lejos de nuestro potencial, establecido por la misma institución en torno al 3%. Por otra parte, la estabilidad en el tipo de cambio real y la actividad de la economía en general, permiten augurar una inflación controlada para los próximos años, en torno a 3%, levemente superior al 2,7% de 2016. En este marco, se mantendrá una política monetaria expansiva, seguramente con una baja de la tasa de interés.
Tal impulso vía TPM probablemente sea un catalizador menor para nuestro crecimiento, toda vez que la desaceleración se debe a los altos niveles de incertidumbre y desconfianza que poseen los inversionistas y empresarios sobre la gestión vigente. Por lo mismo, en un escenario externo favorable como el actual, sólo en la medida que exista relativa certeza de que el próximo Gobierno se focalice en el crecimiento, la actividad económica se recuperará, como así al parecer lo han supuesto los que han impulsado el IPSA, pero ciertamente aún es muy temprano como para asegurar que tal visión económica la tenga quien finalmente nos presida, generando aún dudas para inversiones no especulativas.
Piero Moltedo Perfetti Universidad Santo Tomás