Cristián Edwards, el heredero
Así como Agustín Edwards Eastman tomó el mando del grupo, ahora le corresponde a sus hijos hacerlo.
ERA UN rumor que se había instalado hace tiempo, pero que se materializó recién en un escueto comunicado interno a mediados de 2009: Cristián Edwards Del Río retornaba a Chile y asumía la vicepresidencia ejecutiva de Mercurio S.A.P., consorcio que agrupa a El Mercurio, Las Últimas Noticias, La Segunda y los 15 diarios regionales del grupo, además de varias emisoras radiales.
El anuncio no sólo rompía los 17 años de autoexilio de Cristián, sino que se transformaba también en un duro golpe para sus hermanos Felipe y Agustín “Junior” que en La Segunda y LUN habían esperado durante años pasar a primera línea del grupo periodístico y asumir el liderazgo de su medio “icono”, El Mercurio.
Cristián dejó Chile en 1992 tras ser víctima del secuestro más largo que se tenga registro y que, en su minuto, obligó la decisiva intervención del gobierno de Patricio Aylwin, que veía como la débil democracia que se comenzaba a recuperar en Chile se veía amenazada por el rearticulamiento del FPMR que en septiembre de 1991 hacia noticia por secuestrar al hijo de Agustín Edwards Eastman, controlador del diario más influyente del país. (Vea “La historia secreta del secuestro de Cristián Edwards” http://ciperchile.cl/2009/10/08/la-historiasecreta-del-secuestro-decristian-edwards/)
Tras su liberación luego cinco meses de cautiverio y un pago de la familia de un rescate de cerca de US$1 millón de la época, Edwards emigró a Estados Unidos donde asumió un puesto ejecutivo en el New York Times.
Cristián Edwards retornaba a sus orígenes, pues no sólo hizo el colegio en EEUU, sino que obtuvo un MBA en Wharton donde se relacionó con la alta intelectualidad de ese país.
En el NYT Cristián Edwards se desempeñó como director de Desarrollo de Negocios; vicepresidente del grupo editorial y vicepresidente de negocios del NYT digital. Antes de retornar a Chile ostentaba el cargo de presidente de Servicios de Noticias y Productos Sindicados.
A su retorno a Chile -luego de una intensa negociación donde, según cercanos discutió cada coma de su acuerdo con los abogados de su padre-, Cristián Edwards dejó en claro cuáles serían sus focos en El Mercurio S.A.P.: eficiencia y proyectar al conglomerado en el largo plazo.
Para eso no sólo inició una profunda reestructuración de procesos y unidades dentro del holding -lo que se tradujo incluso en salida de hombres y asesores claves de Agustín Edwards-, sino también se focalizó en el desarrollo de las plataformas digitales del diario, creando verticales de contenido (Campo, Legal e Inversiones) bajo la marca El Mercurio, como también el reenfoque de Emol, apuesta que se traduciría en aumentar el tráfico de uno de los principales portales de contenido del país.
A ocho años de su llegada existe pleno acuerdo que Cristián Edwards asumirá el papel protagónico en el consorcio periodístico tras la muerte de su padre, cargo que irá en evidente desmedro del resto de sus hermanos. El argumento para él es uno: fue articulador del éxito que vive el New York Times, hoy por hoy, uno de los medios tradicionales más exitosos periodísticamente y más rentables en términos financieros, éxito que hoy quiere replicar en el diario que ha acompañado a la familia Edwards los últimos 117 años.P