Exigencias por sobre la ley
No se puede pretender que las personas, sean candidatas a la Presidencia o personas jurídicas, vayan más allá de la ley. Si se cree que una reciente ley es insuficiente, se debe pues modificar.
UNO DE LOS temas que ha estado ocupando páginas de diarios, sitios web y minutos de los noticiarios de televisión en las últimas semanas es la declaración de patrimonio de Sebastián Piñera, la que finalmente se conoció ayer. Entre el precandidato presidencial de Chile Vamos y su esposa declararon unos US$800 millones entre fondos, sociedades y acciones directas.
Aquella ha sido objeto de crítica por varias razones, siendo la principal la parte del patrimonio que quedó en sociedades de sus hijos. También fue cuestionado que su patrimonio considere el valor libro. Lo insólito es que en la ley que con tanto trabajo sacaron adelante los legisladores, no se consideraban los recursos de los hijos y se pedía que los activos estuviesen a valor libro. Ni siquiera consideraba la declaración de la cónyuge, algo que voluntariamente sí realizó Cecilia Morel.
Pareciera, entonces, que cumplir con la letra de la ley, e incluso ir más allá de esta como hizo el ex mandatario, no es suficiente para cierta parte de la población.
Todos quienes apuntan sus dardos a Apoquindo 3.000 deberían redirigirlos hacia Valparaíso, en particular al Congreso. Esto, porque si la declaración de Sebastián Piñera no satisface sus expectativas, o no quedaron conformes, el problema es otro. Quiere decir que la ley -recientemente aprobadano fue bien resuelta, no quedó bien hecha. Por lo tanto, si no nos gusta, es momento de estudiar la posibilidad de efectuar las modificaciones que se estimen convenientes al cuerpo legal.
Esta moda de que todos vayan “más allá de la ley” no tiene sentido. Las críticas que apuntan a exigencias por sobre la ley suenan más bien a una campaña que puede ser calificada de sucia. ℗