Industria del factoring pone el foco en el segmento pymes
Al igual que la economía chilena, el sector se ha ralentizado en los últimos años. Sin embargo, esperan un leve repunte para este año y en los que vienen. El uso de la factura electrónica es uno de los principales elementos que han impulsado a la industri
Apesar de la juventud de la industria del factoring con respecto a otros mercados financieros (nace en 2005 con la promulgación de la Ley 19.983), cada vez se torna un instrumento más interesante para que las empresas obtengan financiamiento y liquidez, especialmente las pymes.
Pero al igual que el resto de la economía, su crecimiento se ha desacelerado en los últimos años. Según datos de la Asociación Chilena de Factoring, que reúne a las empresas de esta industria, el avance de 2016 fue de 3,9% con respecto al año anterior. Bastante menos que el 9,2% que obtuvo en 2015, en relación a 2014 (ver gráfico).
Y a pesar de que los actores de este rubro son optimistas, principalmente por la nueva etapa que está viviendo producto de la obligación del uso de la factura electrónica, aún es temprano para pensar en grandes tasas de crecimiento.
Según comenta Marcelo Lazen, presidente de Empresas de Factoring de Chile, los crecimientos están correlacionados con la evolución del PIB. Por lo tanto, “nuestras estimaciones para el año en curso van en esa dirección, y no vemos que esto pueda variar sustancialmente durante 2018. La baja en la actividad económica tiene su primer reflejo en nuestra actividad, dado que compramos facturas, lo que refleja las ventas de nuestros clientes. En la medida que aumenten los niveles de inversión de las grandes empresas y el Estado, podremos ver un cambio en las expectativas de crecimiento de nuestra Industria”, indica Lazen.
En general, los principales usuarios del factoring son el comercio, la construcción y empresas manufactureras. Todos los sectores de la economía manejan plazos de pago, por lo tanto siempre habrá espacio para operaciones de factoring. “Aquí podemos destacar a los nuevos emprendimientos, que viven un gran auge en el país. Dado que recién comienzan su actividad económica, sus flujos de caja son ajustados y encuentran en el factoring una alternativa simple, rápida y eficiente para su financiamiento de corto plazo”, agrega Lazen.
De hecho, la construcción se lleva el 23,06% de este mercado, seguido por el comercio, con 21,24% y los servicios estatales (14,6%).
Juan Campos, gerente general CFC Capital cree que la industria debería crecer cerca de un 3,5% durante el presente año, debido, principalmente, al mayor gasto público y a la ampliación de los plazos promedio de pago de los grandes pagadores del sector privado. “Esperamos que la facturación electrónica profundice el mercado del factoring, permitiendo que empresas de todos los puntos del país puedan acceder a este servicio sin necesidad de trasladarse, fomentando la descentralización”, comenta Campos.
Rui Matsuda, CEO de SRM-Safi, una multinacional administradora y gestora de fondos de inversión con presencia en Chile hace unos tres años, cree que a pesar del bajo crecimiento, las perspectivas para este año y 2018 son muy positivas. “Las principales características de la industria del factoring son agilidad y flexibilidad y, por lo tanto, los mercados siempre van a buscar nuevas alternativas y facilidades de financiamiento y, con relación a eso, el factoring es el instrumento adecuado”, dice Matsuda y advierte: “Sin embargo, los players que no inviertan en tecnología, simplemente van a quedarse al margen. El factoring tradicional, lo de documentos físicos, se quedará totalmente en el pasado”.
Pendientes
A pesar del moderado optimismo del sector, aún quedan algunas cosas que perfeccionar. “Se debe hacer un estudio a conciencia de la aplicación de tasa máxima con-
Aún hay sectores que utilizan bastante poco esta herramienta y que podrían aumentar su tasa de penetración.
La construcción se lleva el 23% de este mercado, seguido por el comercio, con 21,2% y servicios estatales (14,6%).
Las principales características de la industria del factoring son agilidad y flexibilidad, lo que les ayuda a adaptarse.