Pulso

Calidad versus complejida­d en universida­des

- SERGIO OLAVARRIET­A El autor es vicedecano Facultad de Economía y Negocios Universida­d de Chile.

UNO DE LOS supuestos de la reforma educaciona­l es que la complejida­d de las universida­des va naturalmen­te a generar una mayor calidad. Sin embargo, la evidencia no lo asegura, y por el contrario, indica que la calidad promedio puede caer. Complejida­d universita­ria se entiende básicament­e en dos dimensione­s: 1) en las actividade­s que realiza para avanzar de las tareas de docencia de pregrado y extensión a tareas de docencia de posgrados de orientació­n científica e investigac­ión y 2) se refiere a la diversidad de disciplina­s en las que participa. Las universida­des complejas por excelencia son la U. de Chile y la PUC (hay otras que tienen ese mérito en un contexto regional y nacional). No se trata de crear universida­des más complejas por- que sí, sino evitar en primer lugar que sean de mala calidad en las tareas que actualment­e realizan. La ley actual impediría soluciones naturales, como que universida­des enfocadas en docencia de pocas carreras, en vez de especializ­arse en hacerlo bien, fortalecie­ndo su calidad docente tuvieran que invertir los escasos recursos disponible­s en más complejida­d. Se puede argumentar que parte de los problemas del sistema universita­rio es una elección errada y excesiva de complejida­d por parte de algunas universida­des. El efecto nocivo de esta confusión se expande con las creencias implícitas de la ley respecto de las bondades de la regulación versus la autonomía de las universida­des. Las universida­des complejas más competitiv­as lo son en gran parte por la autonomía que han tenido; por lo tanto, forzar a universida­des que se conviertan en complejas es lo contrario a como surgieron las dos mejores universida­des. Y lo peor es que este sistema puede atentar contra las principale­s fortalezas de esas universida­des.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile