¿Una nueva dirección en las elecciones de septiembre?
Si la Unión (CDU/CSU) consigue 39% que es lo que le da el último sondeo, aún le faltarían 12 puntos para alcanzar la mayoría.
—Si las encuestas apuntan en la dirección correcta, el AfD logrará entrar al Bundestag en septiembre. Los sondeos le dan 9% de intención de voto, lo suficiente para convertirse en un bloque desestabilizador al interior del Congreso, pues impedirá la formación de alianzas más tradicionales. Si la Unión (CDU/CSU) consigue 39% que le da el último sondeo aún le faltan 12 puntos para alcanzar la mayoría, ser gobierno, y que Merkel sea reelecta. Como en ocasiones anteriores, los democratacristianos deberán buscar un aliado para un gobierno de coalición. Tras su segunda traumática experiencia, en que el partido prácticamente desaparece bajo la figura de Merkel, el SPD ha jurado no repetir el rol de socio. El FDP, también con una amarga experiencia pasada, no parece muy dispuesto. Una alianza con La Izquierda (equivalente al PC, MAS, IC), herederos de la RDA, es todavía impensable y tabú. AfD, aunque con ex CDU/CSU entre sus filas, ha descartado por completo participar de una coalición, adelantando su rol de oposición. Por eso no extraña el coqueteo entre Mer- kel y los Verdes. Un gobierno negro y verde, en referencia a los colores de ambos partidos, era algo hasta hace poco inimaginable, que solo Merkel ha hecho posible. Hasta hace cinco meses, el ministro de Finanzas de Bavaria, Markus Söder, uno de los hombres más influyentes de la Unión declaraba que tal combinación era simplemente “impensable”. El dilema para los alemanes es similar al de sus pares chilenos. ¿Defienden sus principios o se aferran al poder? Si la Unión se niega a formar alianza con los Verdes, las opciones son pocas, y abre la puerta a una gran coalición de izquierda en contra. Dejar el poder en Berlín no parece atractivo. Eso explica por qué incluso el líder de los más conservadores del partido, el presidente de la CSU, Horst Seehofer, sorprendió declarando que una alianza con los Verdes no sería “cómoda”, pero es “imaginable”.P