Ricardo Caballero: “Un país no puede crecer en forma sostenida si elige gobiernos populistas muy seguidos”
—El economista tiene una mala evaluación del Gobierno de Bachelet. Asegura que su recuerdo será dominado por el daño que le hicieron al país al romper la imagen de que Chile estaba en otra liga respecto de la región. —Retomar el crecimiento no será fácil,
El viento internacional sopla a favor de los mercados emergentes y, por ende, parece razonable que Chile tenga una mayor tasa de expansión económica el próximo año, asegura Ricardo Caballero, economista y director del World Economic Laboratory del MIT. Sin embargo, es cauteloso a la hora de hablar del futuro de Chile. Critica de manera directa la gestión económica del actual Gobierno. Lo califica de populista y cree que el daño a la imagen del país será difícil de reparar. No se trata sólo de un cambio de color político hacia una administración pro mercado, pues a su juicio se debe comenzar a resolver “los problemas de fondo que llevaron a la gente a votar por un gobierno de corte populista”. Su visión global (ver nota adjunta), nacional y los riesgos que advierte, serán las temáticas que abordará Ricardo Caballero este miércoles 9 de agosto en el seminario ¿Podemos estar mejor?, organizado por Grupo Security.
¿Cómo debiera afectar a Chile el mejor escenario externo que se observa?
—El escenario central es favorable, con mejora de términos de intercambio y flujo de capitales hacia mercados emergentes. Pero el mundo bipolar (ver nota adjunta) requiere que tengamos mucha flexibilidad y fundamentales macros saneados, ya que todo puede cambiar rápido.
Este 2017 pareciera estar jugado, aunque las proyecciones de crecimiento se siguen ajustando a la baja, pero para el próximo año ya se anticipa una mejora relevante. ¿Comparte esos pronósticos?
—No estoy metido en el día a día de la economía chilena como para agregar algo a ese debate, pero a grandes líneas parece una caracterización razonable dada las sinergias que se puedan dar entre un mejor ambiente internacional y un gobierno más racional.
En Chile se ha instalado el debate sobre si ese repunte sería producto de la mayor probabilidad de que resulte electo presidente Sebastián Piñera o por factores externos. ¿Por cuál alternativa se inclina?
—Por los dos, y porque el total es más que la suma de las partes. Hay sinergias reales entre esos dos factores, pero también son una buena narrativa. Las bolsas tienen naturalmente un sesgo optimista y están en búsqueda continua de una narrativa que les dé apoyo en este sesgo.
El crecimiento ha vuelto a estar en primera plana ¿Qué tan difícil es volver a la senda del crecimiento?
—Los obstáculos son más políticos que técnicos. Es cierto que un componente importante de nuestra caída se debió a un shock externo y al efecto de este sobre la inversión minera. Pero en una economía flexible y saludable uno esperaría que otros sectores tomen parte de ese espacio, pero eso no ocurrió en Chile. Siempre en las economías hay sectores cayendo y otros expandiéndose, pero uno no puede hacer la contabilidad de los que caen para explicar la desaceleración, también debe explicar por qué los otros sectores no tomaron el espacio creado. Por supuesto que si el sector afectado es muy grande, esa sustitución será
“Los obstáculos (para retomar el crecimiento) son más políticos que técnicos”.
“El mundo bipolar requiere que tengamos mucha flexibilidad y fundamentales macros saneados, ya que todo puede cambiar rápido”.
“No se trata sólo de una mejor gestión económica, sino de comenzar a resolver los problemas de fondo que llevaron a la gente a votar por un gobierno de corte populista”.
muy imperfecta, pero acá fue no existente. Eso refleja la pérdida de confianza y confusión que creó la cultura de la retroexcavadora. Debemos reflexionar bien cómo llegamos a esto último y atacar esas causas de fondo si queremos recuperar nuestra senda.
El consejero del Banco Central, Pablo García, dijo que Chile no tiene un problema estructural de crecimiento, ¿comparte esa visión?
—No vi la entrevista. Pablo es un muy buen economista, luego sospecho que sus declaraciones se referían a algo específico y estará en lo correcto respecto a eso. Desde mi punto de vista, sí tenemos un problema estructural si consideramos los problemas sociales que nos llevaron a este gobierno. Un país no puede crecer en forma sostenida si elige gobiernos populistas muy seguidos. Además, Chile ha tenido un problema de falta de crecimiento de productividad que antecede a este gobierno. Acá nuevamente escucho el argumento de que es debido a una caída de productividad natural de la minería, pero esa no es buena explicación, sólo contabilidad parcial. Las economías modernas son dinámicas, con mucho movimiento de factores de producción desde sectores y, aún más, compañías en decadencia a aquellos en ascenso. Para entender qué le está pasando a nuestra productividad, debemos entender cómo está funcionando este proceso de reestructuración en nuestra economía y cuáles son sus principales obstáculos.
La rebaja de la clasificación de riesgo de Chile era esperable. Por lo mismo, parece no haber tenido grandes impactos en los mercados. ¿Cree que vengan más recortes? ¿Ahí se verían más bajas?
—Todavía estamos con una calificación alta y en un periodo donde todos los spreads de crédito están muy comprimidos – recuerde que estamos en la fase especulativa de la economía bipolar. El costo de estas rebajas se verá cuando estemos en la fase de baja toma de riesgos. No hay nada mecánico ni inevitable que nos lleve a nuevos recortes. Si damos señales claras de que enmendaremos el rumbo, se acabará el problema. Estamos partiendo de una deuda muy baja y con muy poca participación de inversores extranjeros en ella.
¿Qué balance hace del gobierno de Michelle Bachelet? ¿Rescata algo? ¿Cuál es el peor legado?
—Más de algo bien habrán hecho, pero su recuerdo será dominado por el daño que le hicieron al país al romper