Eduardo Abedrapo, del MOP: “El sistema de concesiones puede ser muy útil para generar infraestructura hospitalaria”
—En el Gobierno de Sebastián Piñera se tomó la decisión de no continuar con el programa de concesiones penitenciarias. En este Gobierno se tomó la decisión de hacer un alto y evaluar el curso de las concesiones hospitalarias. A mí me parece muy acertado lo que ha anunciado la ministra de Salud en términos de solicitar un estudio al Banco Mundial que permita evaluar la experiencia y ver cómo el sistema de concesiones puede ser aplicado de la manera más eficiente posible a un eventual futuro programa de hospitales. Esa me parece que es la línea correcta.
¿Se debería volver a concesionar?
—A mí no me corresponde tomar esa decisión y en eso prefiero ser prudente, pero desde mi punto de vista creo que el país no debe, a priori, desechar ningún mecanismo para proveer su infraestructura y sus servicios. Pero debe ser un análisis razonable y en ese sentido, creo que el sistema de concesiones puede ser muy útil para generar infraestructura hospitalaria. ¿Qué nivel de servicios asociados a esa infraestructura? Ese es el punto en el cual hay que tener el mayor refinamiento en el análisis.
Privados acusaron que fue una decisión ideologizada.
—Desde mi punto de vista fue una decisión técnica y fue muy prudente. Aquí a veces se ideologizan los temas en ambos sentidos, hay gente que cree que todo se debe hacer por concesiones, hay otros que dicen que nada se debe hacer a través del sistema de concesiones. Este no es un tema ideológico, este es un mecanismo contractual que si es bien utilizado puede ser muy útil y eficiente para el país, pero no es para aplicarlo a cualquier proyecto en cualquier circunstancia.
La alta congestión de las autopistas urbanas ha despertado fuertes críticas, ¿en qué se falló?
—Una autopista concesionada, igual que cualquier obra pública, tiene una capacidad máxima que cuando se ve superada se producen situaciones de saturación y congestión. Hoy nuestros problemas están fundamentalmente en los accesos y en los egresos, y es una cuestión difícil de abordar, porque las ciudades también tienen una capacidad limitada. Nosotros no podemos asegurar una velocidad de desplazamiento, lo que podemos asegurar es que la infraestructura que hemos generado se va a mantener en un buen estándar. En ese sentido, entiendo la molestia de la gente, porque la promesa o como la gente entendió el ofrecimiento público, fue errado.
¿Cómo se debe abordar eso?
—Tenemos que alinear lo que es la capacidad de la infraestructura, lo que la gente espera y lo que efectivamente se puede comprometer. Las autopistas urbanas a principios del 2000 partieron con un poco más de 1 millón de vehículos en Santiago, hoy tenemos 4 millones. Hay gente que dice que fue un error construir las carreteras urbanas, pero trate de modelar Santiago con este mismo número de vehículos sino estuvieran las autopistas. Se van a tener que hacer nuevas autopistas, pero tenemos que ser muy claros en lo que podemos comprometer. Vamos a poner más infraestructura urbana a disposición de la gente, pero si el parque automotriz sigue creciendo exponencialmente vamos siempre a tener niveles de saturación y congestión, con o sin concesiones.
¿Cómo están viendo desde el MOP la demora en los permisos medioambientales?
SISTEMA DE CONCESIONES “Es un mecanismo que si es bien utilizado puede ser útil, pero no es para aplicarlo a cualquier proyecto”.
HOSPITALES CONCESIONADOS “El país no debe, a priori, desechar ningún mecanismo para proveer su infraestructura y sus servicios”.
CRÍTICAS A LA ALTA CONGESTIÓN EN AUTOPISTAS URBANAS “La promesa o como la gente entendió el ofrecimiento público, fue errado”.
—Sin duda es preocupante. Cuando se demora mucho hay un enorme costo social y adicionalmente, para quien tiene un contrato que ha considerado su precio en relación con un tiempo de ejecución, si hay sobre plazos seguramente habrá sobre costos. Nos interesa que opere de la mejor manera el Sistema de Evaluación Ambiental, las exigencias que tenemos hoy en el siglo XXI en Chile requieren que los proyectos sean ambientalmente sostenibles, territorialmente razonables y socialmente aceptables, y nos preocupa cumplir bien esos puntos. Entendemos que la carga administrativa de los servicios hace que los plazos no se puedan cumplir, pero simplemente aspiramos a sacar todos nuestros proyectos, dentro de los plazos establecidos en las normas.P