Nueva prioridad republicana: aprobar la reforma tributaria, aunque sea más moderada
Donald Trump busca una rebaja de los impuestos corporativos hasta 15%, pero en el senado apuestan por una reducción entre 25% y 20% desde el 35% actual, de manera que puedan convencer a sectores demócratas.
— Pese a controlar el poder ejecutivo y ambas cámaras del congreso, la retroexcavadora republicana probó tempranamente ser un fracaso con el bochorno de la ley de salud. Por esto, el senado estadounidense estaría elaborando nuevas estrategias para enfrentar el desafío de la reforma tributaria, con un tono más moderado, que unifique al partido y concite el apoyo de algunos legisladores demócratas.
De acuerdo a un informe de la firma financiera Bulltick, si el oficialismo se empeña en cumplir los deseos de Donald Trump, y presenta el proyecto de una amplia reforma tributaria, con una rebaja de impuestos corporativos hasta 15% desde el 35% oficial y el 28% efectivo actual, las posibilidades de que la iniciativa sea aprobada es de apenas 10%, y los legisladores parecen estar haciendo un análisis similar.
“Estoy dispuesto a intentar eso por el Presidente”, aseguró en entrevista con Fox News, Orrin Hatch, cabeza del comité de finanzas del Senado, en referencia al objetivo de Trump, reconociendo a su vez que ese no es el escenario más probable. “Es más posible que los rebajemos a una tasa entre 25% y 20%”, dijo.
Un tono conciliador también mostró su compañero de partido en la cámara alta, Tim Scott, quien dijo que el Congreso debería enfocarse en cómo reducir “los impuestos de tal manera que las personas promedio en nuestro país, que no han experimentado esta recuperación, tengan más dinero en sus cuentas al final de la semana o al final del mes”, en un claro guiño a la oposición.
Una reforma más acotada que el “masivo recorte de impuestos” prometido por Trump tendría más chances en el Capitolio. En ese caso la iniciativa consideraría una reducción de las tasas marginales, eliminando deducciones, y un “tax holiday” para la repatriación de beneficios, con lo cual las probabilidades de aprobación del proyecto aumentan a 45%. LOS RIESGOS. Los republicanos tienen sus esperanzas puestas en esta legislación, en cuya discusión se sienten más cómodos y aseguran tener más consensos en relación a la ley de salud. “No podemos estar sustancialmente por encima de la tasa impositiva promedio de la OCDE. Tenemos que estar en línea con el resto del mundo y atraer capital para invertir en EEUU”, sostuvo ayer en entrevista con Bloomberg el jefe del Consejo Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn.
Sin embargo, el avance de la reforma podría ponerse cuesta arriba, después de todo, la deroga- ción del Obamacare también parecía un trámite fácil en los inicios de la administración de Trump, dado el rechazo generalizado que esto generaba en el partido. No obstante, finalmente, terminó dando muestras de las divisiones internas del Grand Old Party.
“El fracaso de la ley de salud ha planteado grandes interrogantes sobre la capacidad de los legisladores republicanos y la Casa Blanca para hacer las cosas y cumplir sus promesas. Dentro de Washington, la gente comienza a preguntarse en silencio si la postura del Partido Republicano funciona mejor como un partido de oposición, porque su capacidad para gobernar eficazmente no se ve tan aguda”, indicó a PULSO Robert Goulder, consejero tributario senior de Tax Analysts.
Así, en Bulltick consideran que hay un 45% de probabilidades de que Estados Unidos no consiga un nuevo código tributario este año, como aspira la Casa Blanca. En detalle aseguran que es 35% posible que simplemente se mantenga el statu quo, lo que implicaría una corrección en el S&P 500 hasta los 2.300 puntos, desde los 2.490 actuales, pero también ven un 10% de opciones de una crisis de gobernabilidad, con un cierre de gobierno y rebaja de la calificación crediticia de EEUU, lo que conduciría a una corrección hasta los 2.100 puntos en el indicador de Wall Street.P
ZDespués de que Trump publicó las prioridades de la reforma en abril, sólo se ha informado que se descartó el impuesto de ajuste fronterizo. Todo lo demás sigue siendo un misterio.